Falta de rumbo

La Bolsa española sigue inmersa en una gran volatilidad, tal y como se demostró en la jornada de ayer. Los inversores no tienen nada claro qué camino seguir, y en estos momentos, la prudencia parece ser la mejor forma de pasar por los mercados.

Muestra de esta cautela fueron las cifras de negocio, inferiores a las de los últimos días. En el mercado continuo se contrataron 221.197 millones de pesetas efectivas (1.329, 4 millones de euros), de los cuales, 65.000 millones de pesetas correspondieron a Repsol. La petrolera registró en el mercado de bloques una operación por importe de 51.762 millones, lo que elevó de forma importante el volumen de negocio. Por lo demás, una jornada sin muchas novedades y con la atención puesta en el panorama internacional.

Una apertura de la Bolsa neoyorquina sin rumbo claro y la Bolsa brasileña con fuertes descensos en sus comienzos hizo retroceder al resto de las plazas.

Londres concluyó con una pérdida del 1,36%; París retrocedió el 0,86%, y Francfort, menos castigada, un 0,65%. Uno de los valores más beneficiados por la entrada de órdenes compradoras fue Repsol, que concluyó la jornada con una revalorización del 2,06%. La compra del 15% de la empresa argentina YPF fue valorada de forma muy positiva por el mercado. Telefónica pierde gran parte de lo ganado en la sesión anterior, pues se anota un descenso del 2,67%, seguido de las entidades bancarias, que también se han visto perjudicadas por las ventas.

El índice general madrileño perdió un 1,38% (12,30 puntos), para quedar en 876,71.