El Celta intenta renovar a Víctor Fernández ante el temor de que algún grande lo pretenda

Los dirigentes del Celta quieren dejar solucionada la renovación del contrato de su entrenador, Víctor Fernández, antes de que la temporada entre en su fase culminante. El técnico y el presidente, Horacio Gómez, iniciaron de modo formal las conversaciones el jueves y ambas partes expresaron su propósito de dejar el asunto resuelto en pocas semanas. El Celta teme que alguno de los equipos grandes, casi todos con problemas en el banquillo, tiente al técnico aragonés tras su brillante campaña en Vigo. Víctor queda libre al final de temporada ya que su contrato expira el próximo 30 de junio. Los acontecimientos en el fútbol se suceden de modo tan vertiginoso que cualquier milagro parece posible. Hace apenas quince meses, Víctor Fernández era despedido del Tenerife, equipo que ahora es el último clasificado y al que su ex preparador visitará el próximo domingo al frente de un conjunto que ocupa la segunda plaza de la Liga. En poco más de un año, el fracasado Víctor se ha convertido, junto al técnico del Mallorca, Héctor Cúper, en el entrenador más ensalzado de la Liga.

No consta que Víctor haya recibido ofertas de clubes grandes, pero con tanto banquillo de lustre oliendo a pólvora la directiva del Celta no quiere que le suceda como la temporada anterior, cuando su gran adversario, el Deportivo, le birló a última hora a Javier Irureta gracias a la oferta de un contrato millonario. Tras almorzar el jueves con Fernández y con el secretario técnico, Félix Carnero, Horacio Gómez explicó que deseaba firmar la renovación del contrato del técnico antes de un mes.

El técnico intenta sobre todo obtener garantías de que el club no va a caer en la tentación de vender a sus mejores futbolistas, aunque en algunos casos, como en el de Míchel Salgado, pretendido por el Madrid, la decisión dependerá más del jugador. En cuanto a los futuros refuerzos, el entrenador es "comprensivo" con las limitaciones económicas del Celta.