La escasez de nieve y la avalancha de esquiadores colapsan Sierra Nevada

Las precipitaciones caídas en los últimos días en Sierra Nevada quedaron finalmente en agua de borrajas. Los fuertes vientos que barrieron sus cumbres se llevaron las nieves depositadas y, con ellas, las esperanzas de los empresarios turísticos y de los aficionados al esquí. Las cerca de 15.000 personas que este fin de semana han acudido a la estación granadina colapsaron los remontes y los ocho kilómetros de pistas que permanecen abiertos del total de 60 con que cuenta la sierra.Tras las nevadas y el vendaval, en Sierra Nevada lucía ayer el sol. El buen tiempo, la festividad del 2 de enero en Granada, y el manto blanco que cubría la montaña animaron a miles de personas a subir a la estación invernal. Sin embargo, la escasa superficie esquiable conllevó la saturación de Prado Llano. Tanto en la mañana de ayer como en la del sábado, los aficionados tuvieron que esperar más de media hora para acceder a los telecabinas y telesillas en colas de hasta 100 metros. La enorme desproporción entre el volumen de esquiadores -unos 10.000 el sábado y 5.000 ayer- y las zonas practicables -sólo 8 kilómetros- hizo casi imposible la práctica del deporte blanco. Las pistas de Borreguiles, el Zorro y El Río se perdían bajo las tablas de la marabunta de aficionados que debían hacer filigranas para evitar chocar entre sí. La carretera de acceso a Sierra Nevada y el aparcamiento público de Prado Llano también sufrieron el colapso. Las 2.800 plazas de que dispone este último fueron insuficientes para albergar el volumen de coches procedentes, principalmente, de Portugal, Levante, Granada y el resto de provincias andaluzas. Ocupación hotelera Las previsiones de ocupación hotelera para los próximos días son halagüeñas pese a la escasez de nieve. En Nochevieja, aproximadamente el ciento por ciento de las 4.000 camas con que cuenta la estación estuvieron ocupadas. Este fin de semana, ese porcentaje descendió hasta el 80% y puede que roce el 90% en la festividad del día de Reyes. Los responsables de Cetursa, la empresa pública que gestiona los recursos de la estación invernal, cifraron recientemente en unos 3.500 millones de pesetas el dinero que los empresarios de la sierra han dejado de ingresar en el último mes. El complejo granadino se encuentra muy por debajo de su capacidad de rendimiento a causa de la carencia de nieve. Y las previsiones meteorológicas no permiten renovar las esperanzas. Cetursa no considera viable la ampliación de los kilómetros esquiables en los próximos días. Las últimas precipitaciones han dejado una capa de nieve de entre 20 y 40 centímetros de espesor, insuficiente para mantenerlas en buen estado durante mucho tiempo. Además, el viento barrió la nieve caída en la zona del pico del Veleta, Borreguiles, La Loma de Dílar y La Laguna, donde se ubican la mayoría de las pistas de la estación. Los partes meteorológicos no prevén precipitaciones para los próximos días. Por la mente de los empresarios del complejo invernal vuelve a rondar el fantasma de 1995, cuando la falta de nieve obligó a suspender los Campeonatos del Mundo de Esquí. Este año, si el clima lo permite, Sierra Nevada acogerá una prueba de la Copa del Mundo en abril.