UN RECESO EN LA BATALLA.
Melissa Annolan, mecánica de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, originaria de Nueva York, tomaba ayer el sol en la cabina de un cazabombardero F-14. El avión estaba aparcado en la cubierta del portaaviones Enterprise, que navega por el golfo Pérsico, desde donde los aparatos norteamericanos atacaron ayer, por cuarto día consecutivo, instalaciones militares e infraestructuras civiles de Irak.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.