_
_
_
_

Madrid acoge el primer parque del fútbol

El conjunto de diversiones recorrerá España durante un año y terminará en Barcelona

Diego Torres

Dos padres de andar cansino y dos niños sudorosos anunciaban el perfil del visitante tipo al salir del primer parque temático dedicado al fútbol, que ayer se inauguró en Madrid: Futbolmanía. El recinto, ubicado en el pabellón 6 del IFEMA, en la Feria de Madrid (Estación de Metro Parque de las Naciones, Línea 4 y autobús 122), incluye juegos en torno al balompié, un área de cafetería, una pantalla gigante y dos salas de exposiciones de trofeos y fetiches futbolísticos extendidos en 6.000 metros cuadrados. Este tinglado techado, a salvo de los rigores del invierno, cerrará sus puertas el 3 de enero para iniciar un itinerario de un año. Recalará en Palma de Mallorca, Valencia, Sevilla, Bilbao, Guijón, Alicante, La Coruña, Valladolid, Zaragoza, Málaga y Barcelona. Luego se prevé el salto a Portugal, y a Suramérica. La misión, como dice Pepe Domingo Castaño en su cuña de promoción: "Futbolear".Tal neologismo incluye desde la práctica indiscriminada del futbolín, los disparos a discreción en el potenciómetro, el tiro de precisión, y el fútbol 3 pasando por la contemplación en el museo de Francisco Franco y Carmen Polo en el palco que coronó a España como campeona en la Eurocopa de 1964, en una portada del Marca.

Las entradas (se pueden adquirir por adelantado en El Corte Inglés) tienen un valor doble según el caso. Los "participantes" pagan 1000 pesetas, con derecho a intervenir en todos los juegos y utilizar todas las instalaciones . La entrada se queda en 500 en el caso de los "visitantes", o meros espectadores. "He roto el potenciómetro", se jactaba ayer un "participante" de unos 30 años y 1,90 de estatura. Otros, menos animosos, se quejaban de las escasas posibilidades que ofrecía Futbolmanía a los más maduros. "Para el chaval está bien pero yo me he quedado con ganas de jugar al fútbol", opinaba un padre. "Es un poco frío, hay espacios muy vacíos", se quejaba una madre al tiempo que empujaba un carrito con un recién nacido. "El museo me gustó pero está un poco escaso", aseguraba un hombre que oficiaba de cicerone de un grupo de niños.

La zona de exposiciones contiene objetos de colección y recuerdos (su máxima reliquia es una de las Copas de Europa del Real Madrid). Tiene un guía especializado pero cualquiera de las azafatas se presta para mostrar la camiseta del Milan que llevaba Gullit la noche que goleó al Madrid (5-0) en San Siro, la elástica canarinha que se enfundó Zico en el Mundial de España con el viejo logotipo de la marca Topper, o la más reciente del croata Davor Suker, pichichi en Francia"98. Las gestas de España también están presentes en las botas de Rincón y el balón Tango que sirvió para golear a Malta (12-1), las camisetas de Camacho, y la que se puso Marcelino para dar el cabezazo que le concedió a España la Eurocopa 64.

A unos metros de este vestuario de celebridades hay una terraza con bar, máquinas de refrescos y palomitas de maíz a la sombra de una pantalla de cine que proyecta momentos históricos: Ayer se vio al Barcelona coronarse campeón de Copa ante el Mallorca, en un partido que se jugó el pasado junio. A un costado del cine, cerca de dos centenares de consolas proponen a los visitantes más sedentarios diversos juegos electrónicos -avocados al fútbol-. Para los que prefieren el contacto físico con la pelota, hay futbolón (según el modelo del futbolín, los "participantes" se atan a barras de acero como si fueran muñecos), disparo de precisión (como tiro al blanco, pero con una portería), fútbol tres, potenciómetro, juegos de habilidad con el balón (regates, etc.), y futbolcesto: donde convergen el futbolcestear con el baloncestear.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_