UN ESTRENO Y UNA ACTRIZ SIN ROPA

El debú en Broadway de la actriz de origen australiano Nicole Kidman fue ayer titular de primera página en gran parte de la prensa neoyorquina, que, sin embargo, ha resaltado más los 14 segundos de desnudo de la esposa del actor Tom Cruise que la calidad del espectáculo. Blue room, adaptación hecha por David Hare de la obra Reigen, de Arthur Schnitzler, tiene el récord de ventas de entradas antes del estreno para un espectáculo no musical, con cuatro millones de dólares (560 millones de pesetas) de ingresos. Hasta marzo, el teatro está prácticamente vendido en una obra calificada como "pura viagra teatral" por un crítico británico, y que ha sido portada de la edición nacional del semanario Newsweek. "Nicole, desnuda, se apodera de Broadway", titulaba en primer página con grandes caracteres el diario Daily News. En páginas interiores dedicaba dos páginas al estreno, y subrayaba que Kidman mostraba su "brillante inteligencia teatral" y la "rapidez y sutileza" con la que pasaba de un personaje a otro. La actriz y el británico Iain Glenn interpretan cinco personajes distintos cada uno. Menos entusiasta ha sido la acogida de otros críticos como el influyente Ben Brantley, del New York Times, que, tras señalar que "no emociona", añade: "Se apreciará mejor considerando el espectáculo como una serie de ejercicios para actores". El New York Post, por su parte, calificaba la obra como "una de las menores de su autor".-