El fiscal pide 15 años para un padre y un hijo que mataron a un vecino en Córdoba

El fiscal ha pedido para Miguel León Baena, de 61 años, y para el hijo de éste, Miguel León Caparrós, de 27, una pena de 15 años de prisión para cada uno de ellos como presuntos autores de la muerte en Luque (Córdoba) de Francisco Navarro Tienda, de 53 años, al que supuestamente mataron de una cuchillada y varios golpes de azada en la cabeza. Los acusados y la víctima mantenían cierta enemistad motivada porque Navarro debía pasar para ir a su domicilio muy cerca de la casilla de Renfe que habían ocupado los agresores en esa localidad. Un jurado verá hoy el caso en la Audiencia de Córdoba. En sus conclusiones provisionales, el fiscal indica que desde que los procesados ocuparon en 1994 la antigua casilla de Renfe en Luque, tuvieron numerosos problemas con sus vecinos, con los que mantenían "unas muy malas relaciones", que desembocaron en numerosas denuncias cruzadas que dieron lugar a varios juicios de faltas. Uno de los vecinos con los que más problemas tuvieron fue la víctima, dado que éste compró una casa de campo colindante con la que ocupaban los acusados. Las desavenencias surgieron por el hecho de que Francisco Navarro debía pasar muy cerca de la casilla, "lo que no agradaba" a los agresores. Esto motivó una manifiesta enemistad entre ellos, quienes se denunciaron recíprocamente en varias ocasiones. Así las cosas, la mañana del 25 de octubre de 1997, Navarro, después de hacer el reparto diario del pan, se dirigió a su casa y paró su vehículo, por motivos que se desconocen, a la altura de la vivienda de los acusados, entablándose entre ellos una discusión. En un momento de la misma, Miguel León Baena supuestamente propinó un puñetazo a la víctima y un navajazo en el pecho. Su hijo, situado a espaldas del herido, propinó con una azada un fuerte golpe en la cabeza de la víctima, originándole fractura y hundimiento de la bóveda craneal, lo que le provocó pérdida de conciencia. Una vez en el suelo, el herido recibió un nuevo golpe de azada en la cabeza. Murió en el acto.