El mercado de valores español acepta integrarse en el proyecto de una Bolsa común europea

El mercado de valores español ha aceptado la invitación para integrarse en la futura Bolsa europea pactada por los mercados de Londres y Francfort el pasado verano y que supondrá la creación de una plataforma única de contratación para los grandes valores europeos. La invitación para formar parte de la Alianza de Bolsas (Exchanges Alliance Board) se ha dirigido también a las de París, Amsterdam y Milán, y la integración comenzará a materializarse en acuerdos concretos a principios del próximo año, tras la creación del Consejo Rector de la Alianza de Bolsas.

La Bolsa de Madrid anunciaba ayer la aceptación de la invitación a incorporarse en el proyecto conjunto de Bolsa europea, incorporación "que implica sumar al resto de las bolsas españolas", según el compromiso integrador que inspira el proyecto.Este proyecto nació el pasado 7 de julio tras un acuerdo de las bolsas de Londres y de Francfort para integrarse en un gran mercado dentro del área del euro. Desde un primer momento se invitó al resto de los mercados europeos a integrarse en el proyecto, pero finalmente la entrada se ha limitado al mercado español y a las bolsas de París, Amsterdam y Milán.

La futura Alianza de Bolsas supondrá la creación de una plataforma única de contratación para los grandes valores europeos, sin que por el momento se hayan definido los criterios que regirán la elección de los candidatos, aunque todas las opiniones coinciden en que la liquidez será el principal requisito. La cotización en ese mercado supondrá la salida de los valores de los mercados locales, como en su día sucedió con la creación del mercado continuo. En el mercado continuo español hay sólo cuatro valores -Telefónica y los bancos Bilbao Vizcaya, Santander y Central Hispano- que superen los mil millones de acciones, y entre ellos sólo uno, el BBV, con más de dos mil millones de títulos. Por capitalización bursátil, a precio de mercado de las acciones, son nueve las sociedades que superan el billón de pesetas, aunque, según los intermediarios, el total de valores que el mercado continuo español podría aportar a la Alianza de Bolsas (Exchanges Alliance Board) podría llegar a la docena.

El interés del mercado español, materializado por la Bolsa de Madrid, por estar desde el primer momento en el Consejo Rector de la Alianza de Bolsas reside en que será ese Consejo el que definirá el futuro mercado, así como el sistema de contratación -los de Londres y Francfort son diferentes- y el número de valores que lo compondrán.

El presidente de la Bolsa de Barcelona, Joan Hortalá, valoró positivamente la integración de la Bolsa española en el proyecto europeo, pero lamentó el anuncio unilateral realizado por la Bolsa de Madrid, decisión que calificó de "protagonismo de carácter centralista".

En la Bolsa de Bilbao se destacaba que la futura integración "de los mercados bursátiles españoles" en la alianza suscrita por Londres y Francfort será un proceso lento que desembocará en un acuerdo de intenciones, al tiempo que se añadía que el mercado bursátil español es el de mayor experiencia en interconexión, más incluso que los de Alemania o ReinoUnido.

La Bolsa de Madrid es la cuarta mayor de Europa por volumen de negocio y la novena del mundo.

Precisamente ayer, el presidente de la Bolsa de Madrid, Antonio Zoido, viajó a Nueva York, en donde hoy presentará a los inversores el proyecto de la Bolsa de Madrid de mercado para valores iberoamericanos cotizados en euros, proyecto que se anunció también el pasado mes de julio.

El proceso de integración de la parte más sustancial del mercado continuo español en un mercado paneuropeo no preocupa a los intermediarios por la fuga de negocio que podría suponer, ya que ésta se verá compensada con las operaciones que los inversores locales efectúen en otros valores europeos. Otra cosa será cómo aguanten los valores españoles la comparación de igual a igual con empresas del mismo ramo, aunque los inversores van a tener ocasión de efectuar esas comparaciones en precio a partir del próximo 4 de enero, cuando todas las bolsas europeas, todavía cada una por su lado, comiencen a cotizar en euros.