Criterios dispares

Los inversores no parecen estar de acuerdo con los analistas o, al menos, no son tan optimistas como ellos respecto de la evolución inmediata de los tipos de interés. La reacción de Wall Street y del dólar al comienzo de la reunión de la Reserva Federal, que debía tomar una decisión sobre los tipos de interés, fue negativa, con una caída de casi 50 puntos en el índice Dow Jones y una subida del dólar frente al resto de las divisas.

La inflación en Estados Unidos subió en octubre 0, 2 puntos, con lo que no puede ser un obstáculo para bajar los tipos, pero los inversores se han vuelto tan prudentes como el propio Greenspan y apostaban por esperar y ver. [ Tras el anuncio del recorte de tipos un cuarto de punto, el índice Dow Jones se disparó por encima de los 9. 1 00 puntos. Las recogidas de beneficios forzaron al cierre un retroceso de 24, 97 puntos (0, 28%), hasta 8.986, 281].

Tampoco en Europa se tomaban muy en serio la posibilidad de un descenso por parte del Bundesbank, algo que en buena medida se vio confirmado por la repetición en la subasta semanal del Banco de España.

Para los inversores españoles, cualquier posibilidad de recorte inmediato por parte del Bundesbank, o del Banco de Francia, habría provocado un ajuste en el mercado local, pero empieza a imponerse el criterio de los responsables del banco central alemán en el sentido de dejar que sea el Banco Central Europeo el que tome esa decisión llegado el caso.

La contratación en el mercado continuo superó por muy poco los 100.000 millones de pesetas, nivel sobre el que existe cierto consenso respecto de su capacidad de servir de indicador. En ese nivel muestra un equilibrio casi total entre papel y dinero y, teniendo en cuenta la actividad de los cuidadores, casi puede afirmarse que es el límite de un mercado negativo, como demostraron los hechos.

El dinero apostó por la renta fija, con una pequeña subida de los precios y un nuevo recorte en la rentabilidad de la emisión a 10 años, mientras que en los mercados de divisas el dólar se recuperaba, llegando a superar las 142 pesetas en algunos momentos.