Hora de novedades e incertidumbres

Tiempo de experimentos en la selección, que hoy se enfrenta a Italia (20.45, TVE-1) en un partido de gran tradición histórica, pero difícil de interpretar a la luz de la novedosa lista confeccionada por Camacho. Sólo permanecen tres titulares del Mundial -Sergi, Etxeberria y Raúl- y varios de los convocados debutan en el equipo nacional. En estas condiciones, faltan referencias para medir el espesor de la selección frente a un adversario prestigioso.En la víspera del partido, los jugadores españoles estaban todavía en la fase de las presentaciones. Muchos se conocieron el lunes en el aeropuerto. Otros sintieron una extraña sensación de soledad. Raúl no está acompañado esta vez por la habitual legión madridista. Aunque su experiencia en el fútbol internacional es larga, Raúl también buscaba su ubicación entre tantos compañeros nuevos. La impresión es que todos necesitaban el amparo de la veteranía, de alguien con galones, alguien capaz de aglutinar al equipo. Naturalmente surgía la figura de Zubizarreta, cuyo pasado como líder todavía está muy reciente. Pero Zubizarreta también trata de acomodarse a su nuevo puesto, cuya función todavía es indefinida.

La figura de Zubizarreta era un síntoma de lo que sucede en la selección. Comienza un nuevo periodo, se cambia de seleccionador, desembarcan varios jugadores sin pasado como internacionales, permanece la vieja guardia federativa. Todos se miran, todos tratan de ocupar un espacio donde sentirse seguros, pero todos parecen inseguros, a la espera de que se decante la situación. Para eso falta tiempo. La ausencia por lesión de varios titulares indiscutibles añade una cierta sensación de desamparo que Camacho se esfuerza en eliminar.

La prudencia dominó la presencia de los jugadores ante los medios informativos. Era una prudencia obligada por la condición de debutantes de la mayoría de ellos. Y los que no lo eran, como Raúl, se expresaron con tópicos. No hubo un mensaje de poderío en la víspera de un partido que necesita de una gran fuerza de ánimo. Porque Italia es una de las grandes potencias del fútbol, porque España necesita acabar de una vez con su deteriorada imagen frente a las grandes potencias, porque este amistoso se juega fuera de España (algo inhabitual durante los últimos años) y porque convendría pensar que este equipo es sugerente.

Camacho volvió a manejar el mensaje de su escaso margen de maniobra. Entre la epidemia de lesionados y los efectos de la ley Bosman, el seleccionador dice que el equipo es el producto de las circunstancias actuales, con los principales clubes abarrotados de extranjeros. Pese a todo, el técnico vendió una idea positiva con respecto al encuentro frente a Italia. "Quiero que el equipo tenga un carácter ambicioso, que siga la misma línea que marcó en el segundo tiempo frente a Israel. Ése es el tipo de selección que pretendo. Y que todos nuestros rivales lo sepan: saldremos sin complejos", manifestó Camacho.

Aunque el número de novedades entre los convocados es muy amplio, Camacho declaró que apenas habrá cambios con respecto al equipo que ganó en Israel. "Los que jugaron en Tel Aviv se ganaron el derecho a la titularidad. Haré las pruebas mínimas", indicó.

Para España sería importantísima una buena actuación, y una victoria por añadidura, frente a un rival como Italia. En los últimos tiempos ha crecido el pesimismo sobre el espesor de nuestra selección. Primero porque su balance es discretísimo frente a rivales del cartel de Italia, y segundo porque apenas se ha curtido fuera de España. Camacho opina que sería conveniente disputar amistosos en situaciones de gran exigencia, como ésta frente a Italia. Lo dice como una manera de incorporar una experiencia competitiva que ha faltado en los últimos Mundiales.

Sobre el partido, el técnico fue conciso. Se refirió a Italia con respeto, pero sin cargar las tintas. Con relación al estilo del equipo de Dino Zoff, dijo que "buscarán rapidamente a los puntas, Totti e Inzaghi, para que jueguen unos contra uno con los defensas españoles". En realidad, vino a decir que Italia jugará como siempre, con el máximo interés por no desordenarse y por sacar rendimiento de la desatención de su rival. Apenas hizo referencia a los jugadores italianos -"estarán los mismos que en los últimos partidos, excepto Del Piero (lesionado)"- y pareció convencido de las posibilidades de su equipo.

Empate entre los sub21

En la categoría sub21, Italia y España, por otro lado, empataron ayer a cero en Benevento. Por España jugaron: Moso; Gaspar (Velasco, m60), César, Sergio, Capdevila; Farinós, Xavi, Ismael (Albelda, m.74), Angulo (Iván Ania, m.46); De Lucas (Gerard, m.60) y Luque (Tamudo, m.46).Italia: Peruzzi; Panucci, Cannavaro, Maldini, Torricelli; Fuser, Dino Baggio, Albertini, Di Francesco; Totti e Inzaghi.

España: Cañizares; Michel Salgado, Marcelino, Paco, Sergi; Etxeberria, Engonga, Alkiza, De Pedro; Raúl y Urzaiz.