Condenado a cinco años por intentar matar a un hombre con una espumadera

Cinco años de cárcel le han caído a un toxicómano de 30 años que asestó a un conocido un golpe casi mortal en la cabeza con una espumadera de las que se utilizan para freír, de medio kilo de peso y 72 centímetros de longitud. Felipe R. C. ha sido condenado por el asesinato frustrado de Antonio M. J., a quien, según el fallo, le dio el golpe en un arrebato cuando estaba obcecado mientras ambos estaban discutiendo dentro del cuartel de la Guardia Civil de Brenes (Sevilla). La sentencia, que impone al acusado una pena sensiblemente inferior a los ocho y 21 años de cárcel que solicitaban por homicidio frustrado el fiscal y la acusación particular, respectivamente, le aplica la circunstancia atenuante de arrebato y obcecación como "muy cualificada" y reconoce la condición de toxicómano del acusado como coadyuvante al arrebato. No obstante, la condena se produce por asesinato, al considerar el tribunal que el acusado actuó con alevosía, imponiéndole además que indemnice a la víctima con más de 12 millones de pesetas. El golpe con la espumadera fue tan brutal, que produjo a la víctima un traumatismo craneoencefálico abierto con salida del tejido cerebral y fractura con hundimiento de la región parieto-frontal izquierda. Le han quedado abundantes secuelas.