Piles augura la campaña electoral "más dura" para Unión Valenciana desde su fundación

Társilo Piles, presidente provincial de Unión Valenciana, recibió ayer el apoyo unánime de los compromisarios de la formación regionalista reunidos en asamblea. Sólo hubo un voto en contra del informe de gestión de Piles, quien auguró que la próxima campaña electoral previa a las elecciones municipales y autonómicas de junio de 1999 será "la más dura" para UV desde su fundación. El presidente provincial invitó a la militancia a una posición de resistencia porque, según sus palabras, "Unión Valenciana se ha convertido en el enemigo a batir".

Unión Valenciana tiene previsto celebrar su congreso nacional en el plazo de dos semanas, pero la asamblea provincial de Valencia ofreció algunos trazos que indican la dirección del discurso regionalista ante las próximas elecciones. Los regionalistas temen que tanto populares como socialistas intenten sumar votos a costa del espacio electoral de UV, una formación que suma apoyos desde los más diversos sectores. Además, desde la expulsión del fallecido Vicente González Lizondo del seno del partido a finales de 1996, los dirigentes de UV sienten que han perdido el amparo de algunos sectores tradicionales de la derecha valenciana. El presidente provincial pasó de puntillas sobre la cuestión de la lengua y se limitó a comentar que "si UV hubiese contado con mayor peso", la Acadèmia Valenciana de la Llengua sería "muy diferente". "Queremos ser gobierno y no bisagra", dijo Piles, y advirtió de que las próximas elecciones constituyen "una oportunidad histórica" para reforzar las posiciones de "una formación consolidada" tras 16 años de historia. Sin embargo, advirtió sobre "los continuos ataques" que recibirán los regionalistas "desde todos los sectores", tanto del espectro popular como socialista. Piles lamentó la escasa vocación numantina que muestra la ciudadanía valenciana. Eludió mencionar a vascos o catalanes, pero sí comparó la implantación de UV con el Bloc Nacionalista Galego, una formación que, "aunque sólo sea por el clima", ha logrado aglutinar una fuerza nacionalista con la que los regionalistas valencianos sólo pueden soñar ante la desidia de los ciudadanos: "La gente está adormecida", aseguró. La ruptura del pacto de gobierno municipal en la ciudad de Valencia, donde los populares disfrutan de mayoría absoluta y que repercutió en la desmembración del grupo municipal de UV, convirtió a la alcaldesa Rita Barberá en protagonista del discurso. Piles, ahora único concejal de UV en Valencia, recordó cómo el actor Antonio Ferrandis aludió a Barberá como la esteticiene de la ciudad, "una profesional en el maquillaje de sus incumplimientos y en la manipulación de la opinión pública con campañas institucionales". Justificó la ruptura del pacto municipal ante el acoso de los populares, que intentaron "minimizar" al grupo regionalista "captando la voluntad de algunas personas", para rematar: "Barberá no admite el debate político, es intransigente por convicción y está más obsesionada por evitar el crecimiento de UV que por el incremento de su partido". Afirmó que la ruptura, una decisión "dura pero acertada", ha permitido a los regionalistas denunciar la discriminación de Valencia por parte del Gobierno central. Una discriminación que extendió al reciente anuncio de que la Generalitat está dispuesta a aportar fondos para la construcción de un AVE entre Madrid y Valencia, que definió como "una burla total".