Jalabert renuncia a correr el Mundial

Laurent Jalabert no ha esperado hasta el jueves, fecha en que vencía el ultimátum lanzado por la Unión Ciclista Internacional, para anunciar su renuncia a participar en los próximos Mundiales. "Transcurridos unos días tras el final de la Vuelta y después de comprobar que mi estado físico y psicológico no es el más idóneo para asumir con garantías la responsabilidad de representar a mi país, he tomado la decisión, tras consultar al equipo técnico de Once, de dar por concluida la presente temporada", dijo el francés, actual campeón del mundo contrarreloj, en un comunicado.El presidente de la UCI, Hein Verbruggen, había enviado una carta a Jalabert y a la sede de la ONCE en la que le exigía que se disculpara públicamente por unas declaraciones (llamó "neonazis" a los inspectores médicos de la UCI) si quería participar en el Mundial. El tono de la misiva, un "ultimátum", según Manolo Sáiz, director de la ONCE, no gustó nada al corredor. "Jalabert no se disculpará", dijo ayer Sáiz, "para poder participar en el Mundial. No acepta ese juego. En todo caso, después de haber anunciado su renuncia, se disculpará". Verbruggen, además, anunció que en noviembre se le abriría al corredor, número uno del mundo según el ránking UCI, un expediente disciplinario por sus declaraciones. Podría ser suspendido seis meses.

Con la renuncia de Jalabert, ninguno de los campeones mundiales del 97 defenderá su título la próxima semana en Valkenburg (Holanda). El campeón de la prueba de fondo en carretera, y maillot arcoiris, el también francés Laurent Brochard no ha sido seleccionado, al igual que todos sus comapñeros del Festina, tanto suizos como franceses, entre ellos Richard Virenque, a causa del asunto Festina que estalló durante el pasado Tour. La federación francesa ha decidido no seleccionarlos de forma preventiva hasta que se resuelva el expediente que tienen abierto.

La renuncia de Jalabert, que tampoco está físicamente (sufrió una bronquitis en la última semana de la Vuelta y su rendimiento iba cuesta abajo) y psicológicamente ("no tiene la motivación mínima", indica Sáiz) a punto para tener un papel protagonista tanto en la contrarreloj (jueves 8) como en la prueba grande (domingo 10), también nace en los sucesos del Tour. El ciclista francés fue uno de los líderes de un pelotón indignado por la actuación policial y judicial en la lucha contra el dopaje.