El Parlamento andaluz respalda la paralización del PGOU de Marbella

El Parlamento de Andalucía respaldó ayer con un declaración, apoyada por todos lo grupos, la actuación de la Junta respecto a la paralización del PGOU de Marbella, a la vez que insta al Gobierno a que recurra a todas las medidas para que se cumpla la legalidad. La proposición no de ley aprobada, a iniciativa del PSOE, incorporó las enmiendas del resto de los partidos en un texto refundido en el que también se hace un llamamiento para que, siempre dentro del diálogo institucional, se busque la resolución del planeamiento urbano del municipio malagueño. A la propuesta del PSOE, los grupos habían presentado un buen puñado de enmiendas que arrimaban el ascua a la sardina de sus postulados. Lo que sí quedó incorporado es un anexo que solicita que se refuercen las comisiones provinciales de urbanismo con todos los medios técnicos y humanos necesarios. En defensa de la iniciativa intervino el socialista José Asenjo, quien aparcó el fuego cruzado que han mantenido PSOE y PP sobre supuestos pactos con Jesús Gil en el pasado, para reforzar el valor moral del rechazo unánime del Parlamento al "desprecio" y la "apología" de la ilegalidad del alcalde marbellí. Asenjo añadió que el ejemplo de Gil, si no hay una respuesta de las fuerzas democráticas, corre el peligro de extenderse en la Costa del Sol como una "metástasis" que acabaría con la calidad urbana de los municipios. Rafael Rodríguez, de IU, también renunció a la refriega partidaria para aislar el rechazo de la política de Gil de cualquier tentación electoralista. "Voy a centrarme en el golpismo institucional de Gil, porque o las fuerzas democráticas lanzamos un reto definitivo, o el alcalde de Marbella acaba por desecar el Mediterráneo". Sin embargo, el portavoz popular, Joaquín Ramírez, se salió del consenso para acusar al PSOE y la Junta de mantener un "pacto de connivencia" con Gil y reiteró la acusación del PP de que el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, viajó con el polémico regidor en su avioneta personal. Asenjo lamentó la intervención de Ramírez, a quien le reprochó haber optado por el "vuelo bajo" para desvirtuar, de alguna forma, la intención de la declaración de todo el arco parlamentario. El socialista no se resistió a replicar al popular que el único pacto de Gil ha sido con su partido en la Diputación. Antes, el andalucista Ildefonso Dell"Olmo hizo autocrítica y dijo que el fenómeno de Gil surgió por la frustración a la que los partidos convencionales habían llevado a los ciudadanos.