"El Retiro es el auténtico "show" de Madrid"

Con un nombre artístico resultado de un apodo colegial ("me vieron crecer tan de golpe que me decían que no era uno, sino uno y medio"), un número de teléfono memorizado gracias a una jocosa regla mnemotécnica y una cara popularizada por el programa Inocente, Inocente, casi está de más decir que Juan y Medio (Madrid, 1962) tiene un talante castizo, capaz de hacer un chiste de su propia sombra. Acostumbrado a llamar a su público, audiencia, y a contarlo por millones, a Juan y Medio le guiña un ojo el teatro para interpretar un personaje nada cómico, el protagonista de Triple salto mortal con pirueta.Pregunta. Usted ha hecho el camino al revés, no ha salido del escenario para llegar a televisión, sino a la inversa.

Respuesta. El teatro es la madre de todo lo relacionado con la interpretación. La televisión es un trabajo de trazo grueso, en el que hay que atender tantas cosas ajenas, como publicidad, otras cadenas... pero el estar sobre un escenario es una experiencia fuera de lo común.

P. Hubiera sorprendido menos que debutara en teatro con una obra cómica.

R. Tengo más facilidad para lo cómico, pero hay una parte dramática que es fundamental en la formación de un actor y, además, si la obra fuera del montón, a lo mejor habría hecho el papel para decir que he hecho teatro, pero es que la obra me gusta mucho.

P. Es un texto muy duro con la relación de pareja.

R. Más que duro, es real. Se trata de un hombre y una mujer que son pareja, quizá de conveniencia y se le viene todo abajo y empiezan a hablar, se dicen cosas que te hacen sentir náuseas. A veces, estoy haciendo mi personaje y pienso: "¡Madre mía!, ¡qué puñetazo tienes!".

P. Usted que está más acostumbrado al público de plató ¿cómo ve al público teatral?

R. El de plató está muy manipulado, está pagado, es una clac. Me he quedado muy sorprendido de las reacciones del público teatral. Respecto al madrileño, es evidente que es un público entendido; Madrid es la ciudad donde hay más teatros. Incluso dentro de Madrid, no es lo mismo actuar en Móstoles que en la Ciudad Universitaria.

P. Sin embargo, incluso en Madrid el público de teatro se ha vuelto algo perezoso.

R. A la gente le cuesta salir de su casa. Hay 115 canales de televisión, eso no hay quién lo digiera; si se pudiera desconectar una antena colectiva del país para quitar sólo el fútbol, veríamos a la gente echarse a la calle para buscar espectáculos. Pero eso no quita que allí donde hay un hábito de ver teatro se note. Aquí pasear por el Retiro implica ver 54 actuaciones distintas un sábado o domingo; es el auténtico show de Madrid.