Fiesta italiana
La pelea entre los tres tenores de la categoría reina oscurece todo lo demás, incluso que ayer los pilotos italianos hicieran vibrar a los 30.000 espectadores en las otras cilindradas. Valentino Rossi, con el pelo teñido con la bandera italiana, Loris Capirossi y Stefano Perugini coparon el podio de 250cc, y destacó también la soberbia prestación del líder del Mundial, el japonés Tetsuya Harada. Corrió con un tobillo roto, salió mal, remontó, se cayó cuando iba segundo y se volvió a levantar para acabar décimo. Otro nión, Tomomi Manako, se impuso en 125cc, impidiendo la fiesta del bambino Marco Melandri, que fue segundo.También quedaron en segundo término otras cuestiones, como el título de marcas para Honda, la buena carrera de Sete Gibernau, séptimo, o la progresiva recuperación de Carlos Checa, a quien el calor, un circuito difícil, una herida renqueante en el estómago y los quebraderos de cabeza al pensar el futuro llevaron a una discreta décima posición. Estos dos pilotos están inmersos en el baile de fichajes que azota el paddock estos días.
El resto de españoles hicieron lo siguiente en 500cc: Juan Bautista Borja acabó el 17º; en 250cc, Luis D,Antin 11ª y José Luis Cardoso, 12º; y en 125cc Emilio Alzamora 13º, Juan Enrique Maturana, 16º y Gelete Nieto y Jerónimo Vidal abandonaron.
