Pregunta infantil, respuesta para todos
Yo procedo de un pueblecito que no viene al caso citar ahora. Pero, quizá por ello, desde chico aprendí que cada cosa tiene su sitio: allí estaba el ayuntamiento; acullá, el cementerio; acá, la panadería, el cine, la plaza de toros... También en lontananza estaba el monte tal, y hacia levante, el valle o el llano cual. Los que hemos nacido en pueblos generalmente sabemos orientarnos bastante bien, porque hemos vivido en un microcosmos como el que los pueblos encarnan.Tengo un nietecito madrileño, muy urbano él, al que procuro instruir en algo tan sencillo, pero tan importante, como la orientación. Ahora bien, ¿saben ustedes el principal problema que mi nieto me plantea? Pues, simplemente, ni más ni menos que cómo se puede uno orientar en las autopistas circulares. Se refiere, naturalmente, a la M-30 o a la M-40, que acostumbramos seguir cuando vamos a pasar el fin de semana a la sierra. Tal vez mi ignorancia me lleve a carecer de una explicación eficaz, pero no tengo otro remedio que remitirle al sol como elemento orientativo de referencia, porque en un círculo, como el de las autopistas, donde la señalización es continua, como es el caso, no es posible saber cuál es realmente la referencia de los puntos cardinales que la propia señalización sigue.
El problema, como puede verse, no es el de la pregunta de un niño. No se trata de un asunto familiar. El problema es que lo que plantea un niño no es un asunto particular, sino que pone de manifiesto un problema más grande, porque afecta a miles de automovilistas que transitan día a día las carreteras que circunvalan Madrid.
Creo que si alguien entre la gente que manda tiene en cuenta un punto de vista de una persona de edad, podría considerar la posibilidad de establecer una marca por cada uno de los puntos cardinales en los lugares correspondientes de ambas autopistas. ¿Y cuáles son los lugares correspondientes?, se preguntarán: pues aquellos que los topógrafos situén en la conjunción entre la carretera y los ejes Norte, Sur, Este y Oeste, respectivamente.
Esos hitos podrían dar respuesta no sólo a mi nieto, al que no le bastan las mías, sino tambien a los automovilistas que surcan esas carreteras.
Creo que marcar esos puntos no costaría mucho dinero y sería interesante porque despejaría una causa de desconcierto para muchos.-
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