Fallece la poetisa catalana Carme Guasch a los 69 años
La poetisa Carme Guasch falleció el pasado sábado por la noche víctima de un cáncer a los 69 años de edad. Guasch, natural de Figueras (Alt Empordà), había obtenido el premio Víctor Català en 1988 por la recopilación de narraciones titulada Situacions insulars, que publicó al año siguiente Editorial Selecta. La escritora, madre de los periodistas Sílvia y Toni Soler, será enterrada hoy en su localidad natal. La escritora figuerense Maria Àngels Anglada, conciudadana y buena amiga de Carme Guasch, describe a ésta como la autora de una excelente obra poética, marcadamente intimista y muy cuidadosa con el aspecto formal y el uso de la lengua, poseedora de un elevado sentido de la responsabilidad, reconocida catalista y muy apegada a un cierto carácter ampurdanés. A pesar de que Carme Guasch, licenciada en Filología Románica y profesora de Literatura, residió en Olot y Badalona, localidades adonde le llevó la tarea profesional de su marido, empleado de banca, siempre mantuvo una estrecha relación con su ciudad natal. Anglada recuerda que la fallecida vivió con verdadera vocación su trabajo de enseñante. Llevó a cabo buena parte de su tarea docente en el colegio de las Carmelitas de Terrassa, en el que se jubiló. Predilección por los sonetos A lo largo de su carrera literaria, Guasch escribió sobre todo poesía, género en el que mostró una especial predilección por el cultivo del soneto. Ejemplifica esta elección el poemario 25 sonets i un dia (Olot, 1978). Anglada destaca, no obstante, por su enorme sensibilidad y brillantez formal el libro de cuentos Situacions insulars que valió a la autora el premio Víctor Català. Todas las historias del libro, que Anglada considera que debería ser reeditado, están protagonizadas por mujeres que viven solas. Como la mayoría de su producción literaria, estos cuentos poseen una elevada carga autobiográfica, puesto que la autora ya había enviudado cuando los escribió. Tres años antes había publicado también el poemario Amat i amic, un conjunto de elegías dedicadas a su difunto marido. Anglada cuenta que la relación de Carme Guasch con su esposo, a quien conoció en un grupo de teatro de aficionados, marcó su vida entera. "El suyo parecía un eterno enamoramiento juvenil", asegura. La inspiración autobiográfica también impregna Tren de cendra, unas memorias noveladas que fueron publicadas en 1989. Según la poetisa Maria Àngels Anglada, la obra de su conciudadana no tuvo la repercusión que merecía por dos motivos: a causa de su carácter marcadamente intimista y por el limitado público que tienen los libros de poesía. Anglada asegura que también pudo influir el hecho de que la autora viviera apartada de los círculos literarios. Guasch colaboró como articulista en diversos medios de comunicación, entre los que se encuentran el diario El Punt y semanarios de Figueres, Terrassa y Badalona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.