"Leo una novela cada día"
Pedro Maestre, joven eldense de 31 años, saltó a la fama tras obtener el Premio Nadal de 1996 por su novela Matando dinosaurios con tirachinas. Las críticas vertidas en el libro contra la sociedad alcoyana convirtieron en polémico un relato de marcado carácter autobiográfico, en el que un joven en paro muestra su impotencia al ver cómo la vida se le escapa sin poder controlarla. Aunque todavía vive en Elda, tiene las maletas preparadas para irse a Madrid y confiesa que sueña con ver adaptada al cine alguna de sus novelas. Tiene pasión por la lectura, especialmente por la poesía de autores jóvenes, y se cartea con autores consolidados como Paco Umbral y Luis Antonio de Villena. Pregunta. ¿Continúa matando dinosaurios con tirachinas o tras conseguir el Premio Nadal ha cambiado su situación personal? Respuesta. Mi vida ha cambiado en muchos aspectos. Mi sueño era estar dentro del mundo literario, y por otra parte era conseguir un trabajo. Y las dos cosas se han cumplido, tengo un trabajo y puedo vivir de la escritura. Yo, de aquí a cuatro cinco años, puedo vivir de la literatura porque he firmado un contrato importante con la Editorial Planeta para publicar tres novelas. La segunda novela la estoy escribiendo ahora y se llama Alféreces provisionales y la tercera será Trapos Sucios, con la que quedé finalista en el Premio Nuevos Narradores en 1995 y que nunca llegó a publicarse. P. En su primera novela sitúa la acción en Alcoy, en otra de sus obras la trama transcurre en Benidorm, y la que está escribiendo ahora... R.Transcurre en una ciudad zapatera inventada. Yo soy de Elda y es lo que conozco, no puedo hablar de los sitios en los que no vivo. Pero no se menciona el nombre de ninguna ciudad. La novela se llama Alféreces provisionales, como la calle donde se sitúa la acción, que discurre entre la época del franquismo y la transición. El protagonista es un adolescente que cuenta en un plano personal sus propias viviencias, como el descubrimiento del sexo, la soledad... En otro plano transcurre el tiempo histórico, con la incertidumbre, el miedo del pasado... una etapa bastante conflictiva. P. ¿Cuales fueron los méritos de su novela para conseguir el Nadal? R. Es una novela fresca, escrita desde la confusión del presente, valiente y con unos mimbres muy sencillos, pero de gran riqueza. P. ¿Qué le ha reportado el premio? ¿Realmente es un trampolín para lanzar a escritores jóvenes o representa más un respiro económico? R. Es un trampolín, pero hay que mentalizarse porque hay mucha competencia, con muchos grandes escritores, y para mantenerse no vale con hacer sólo una buena novela. Yo, de aquí a cuatro o cinco años, puedo vivir de la literatura porque he firmado un contrato importante, después no sé. Me gustaría, por ejemplo, colaborar con un periódico. Yo se que me tengo que buscar la vida, porque hay libros que funcionan muy bien y otros no. Muchos escritores tienen que dar clases para sobrevivir porque es um mundo complicado. P. ¿Se siente dentro de una generación de escritores jóvenes, surgida a partir de la novela Historias del Kronen de José Ángel Mañas? R. Sí, por edad y por generación, aunque cada uno tiene un estilo propio. Hay muchos escritores jóvenes.Cada escritor tiene un estilo. A nuestra generación le influyen, además de los libros, el cine, el cómic y la música. A otras generaciones también les puede influir la literatura , la televisión y el cine, pero de otra manera distinta. P. La literatura comprometida, ¿tiene sentido en la España actual? R. Es complicado, la literatura tiene que ser comprometida con uno mismo. Como vocación social es entendible que se haga, pero a finales del siglo XX prima la individualidad y no hay generación que valga. P. Sus libros ofrecen una visión pesimista de la vida. ¿Es usted así? R. No sé si es así, hay una parte inconsciente que aflora cuando escribes. Un chaval joven, sin trabajo, con problemas personales... En la segunda novela es un cuarentón al que deja su mujer. En un sentimiento general, aunque he leído bastantes autores pesimistas. Aunque en mis obras mezclo los sentimientos como pesimismo y ternura, anarquía y epifanía, en el fondo sí hay una versión pesimista de la realidad. P. ¿Se ha reconciliado con los alcoyanos tras las críticas al modo de entender la vida en esa ciudad que realizó en su novela premiada? R. La respuesta fue un poco exagerada. Se molestaron bastante porque es un pueblo muy cerrado. Quizá porque está rodeado de montañas es muy cerrado. Ahoa se volverán a molestar. P. ¿Recomienda beber pis play, mentireta o sonrisa alcoyana para refrescar las noches de verano? R. A mí lo que más me gusta es el pis play. P. Aconseje una novela apropiada para leer bajo la sombrilla. R. Lo último que he leído ha sido Los Hombres olvidados de Dios, de Albert Cossery, de la Editorial Munich. Son cuentos cortos, y son un poco oscuros, quizá un poco pesimistas. P. ¿Qué opinión le merece la iniciativa de la Editorial Mondadori de lanzar una colección de libros a bajo precio para iniciar a los jóvenes a la lectura? R. Muy bien. Yo he comprado uno o dos, y me parece una buena idea. P. Aparte de escribir, ¿cuáles son sus pasiones? R. Soy un gran lector, sobre todo de poesía. Suelo leer un libro cada día. A veces, cuando me canso de leer, para descansar voy a la librería y me compro nuevos libros. También me gusta ir al cine. P. ¿Se ha plantado escribir otros géneros distintos a la narrativa o no entra esa posibilidad en sus cálculos? R.Tengo varios libros de poesía, pero no están publicados. Precisamente para otoño el Instituto Gil Albert nos ha contratado a mí y a mi amigo Vicente Beltrà para que recitemos poesías en diversas localidades de la provincia de Alicante. Recitaré los poemas de mi libro Los inconvenientes de amar disecado. Ya hemos hechos otros recitales de poesía, pero es diferente que te contraten, porque a la gente le cuesta leer poesía. Yo soy consciente de que de un libro de poesía no se venden más de mil ejemplares y como tal hay que entenderlo. Es un género más exigente, no es para el lector medio. P. ¿Cuáles son sus autores preferidos? R. Me gustan muchos autores jóvenes de poesía como José Luis Piquero o Carlos Pardo. Los dos son de mi generación. P. ¿Qué futuro tiene un escritor en Elda? R. Cuando acabe la novela a finales de año me voy a Madrid. Aquí estoy muy aislado. Tienes que estar allí, que es donde están las conferencias. Me lo han recomendado algunos escritores con los que me carteo como Luis Antonio de Villena o Francisco Umbral. Allí vas a comerte el mundo. Lo único que sé es que aquí estoy aislado, y allí voy con toda la inocencia del mundo. P. ¿Qué le parece a usted la polémica creada en torno al valenciano? R. La polémica sobre la lengua es una tontería. Está claro que el valenciano es un dialecto del catalán, y aunque le cambien el nombre al idioma, no le van a dar mayor importancia política a la Comunidad Valenciana. P. ¿Por qué un señor que pega buenas patadas a un balón tiene más seguidores que la mente creativa de un literato? R. Porque es una habilidad que se premia más. Yo creo que es más aparente y vistosa que el trabajo arduo de escribir un libro.
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