Una tanda de penaltis se alarga tres días en Balaguer

Una interpretación errónea del reglamento de la Copa de Catalunya de fútbol por parte del trío arbitral obligó ayer a la plantilla del Terrassa, equipo que milita en Segunda División B, a realizar más de 300 kilómetros para continuar una tanda de penaltis y decidir el vencedor de la eliminatoria jugada el pasado sábado con el Sabadell y el Balaguer en el campo de este último por el sistema 3x1. Nunca antes una tanda de penaltis había durado tanto tiempo: tres días. El sábado pasado, los tres equipos se enfrentaron entre sí y al acabar los partidos con empate a cero se pasó a lanzar una tanda de penaltis. Las tandas concluyeron así: Terrassa, 4; Sabadell, 3. Balaguer, 3; Sabadell, 5. Balaguer, 3; Terrassa, 3. Con este resulado el árbitro, el leridano Serrano Galán, dió por finalizada la tanda de penaltis. En el campo se encontraba como espectador el delegado de la Federación Catalana en Lleida, Antoni Mesalles, quien tampoco advirtió el error. Según el árbitro, los vencedores fueron los sabadellenses. Sin embargo, el Terrassa impugnó el resultado y la Federación Catalana le dió la razón, por lo que ayer tuvo que volver a Balaguer para proseguir su tanda de penalties contra el equipo local, hasta que uno de los dos equipos falló.