BCH y Dragados revisan sus políticas de alianzas tras la ruptura con FCC

El Banco Central Hispano (BCH) se volcará en aquellos sectores definidos como estratégicos por su dirección (energía, telecomunicaciones, construcción e inmobiliario) tras la ruptura de las negociaciones con Esther Koplowitz para aumentar la participación de la entidad en FCC, la primera constructora del país. Por su parte, Dragados, cuya gestión controla el BCH y el miércoles anunció el fin de sus acuerdos con FCC, buscará nuevos aliados dentro y fuera del mercado español.El BCH se apoyará en su alianza con Endesa, que permitirá su entrada en el capital de Retevisión; en Airtel, donde tiene un 14,1%, y en Dragados, participada por el banco en un 19% para cumplir sus objetivos. Además, la entidad impulsará, como ha venido haciendo, una alianza de Dragados con alguno de los grandes grupos del sector.

La fusión de FCC y Dragados que planeaba el BCH hubiera alumbrado una de las primeras empresas europeas del sector, con una facturación cercana a 1,3 billones de pesetas. Tras la ruptura, Dragados está buscando un destino para los 8.000 millones de plusvalía que obtendrá con la venta del 3% de FCC.

El valor de la participación que el BCH perseguía en FCC ronda los 136.000 millones, que ahora el banco podrá destinar a otros objetivos. Además, la entidad que preside José María Amusátegui cuenta con unas dotaciones genéricas de 40.000 millones para inversiones, cuyo destino está aún por definir.

El primer objetivo del BCH es la compra del 10% de Retevisión. El Gobierno prepara para septiembre la privatización del 30% que tiene en el segundo operador de telefonía fija, y en ese marco puede producirse la entrada del BCH. El valor del 30% de Retevisión supera los 200.000 millones de pesetas, según analistas consultados por el Ministerio de Fomento.

Los directivos de la entidad bancaria no consideran un obstáculo para su entrada en Retevisión la presencia del BCH en el accionariado de Airtel, con el que el operador de telefonía fija empezará a competir en la prestación de servicios móviles en noviembre próximo. Que el BCH se mantenga en Airtel puede ser de gran utilidad para Endesa, su aliada estratégica, y Unión Fenosa, que lideran el proyecto de Retevisión Móvil y por ello están obligadas a dejar el accionariado de Airtel en 12 meses.

Mientras el banco aclara su futuro, Dragados, cuya fusión con FCC impulsaba, recompondrá su política de alianzas y la constructora de Esther Koplowitz seguirá deshojando la margarita, muy probablemente, hasta septiembre, ya que la propietaria se marchó de vacaciones al día siguiente de romper con el BCH. El banco está dispuesto a comprar el 6% de FCC en Dragados, valorado en unos 16.000 millones.

El fin de esas negociaciones ha dado más opciones a la francesa Vivendi como futuro accionista de FCC, ya que ayudaría a expandir la actividad del grupo español en el exterior, ahora que no cuenta con el apoyo de Dragados. Fuentes conocedoras de la negociación aseguran, no obstante, que se mantienen las conversaciones con Acciona y Ferrovial, precisamente porque no se desea romper el actual equilibrio en el sector con una alianza de la primera constructora española con una de las mayores de Europa.