PEDRO LAGARTA ACTOR Y DIRECTOR "A través de los montajes me he resuelto muchos problemas"

Hablar de cultura underground en Almería es hablar de Pedro Lagarta. A sus 22 años, este actor y director ya cuenta con tres propuestas escénicas, escritas por él mismo, que avalan su filosofía ecléctica y multidisciplinar sobre las tablas. Sus obras, Puro teatro (1994), Ser me mata (1995) y El espejo (1995), se han convertido en símbolos de la cultura-basura almeriense, del "háztelo tú mismo", que dejan traslucir sus influencias almodovarianas. Pregunta. ¿Por qué ha triunfado entre el público almeriense? Respuesta. La verdad es que el público me importa poco porque es imprevisible. Me limito a hacer lo más cercano a lo que quiero hacer. Tú transmites, o por lo menos lo intentas. P. ¿De qué técnica se vale para hacer esa transmisión? R. No soy partidario de acogerme a una técnica concreta. Prefiero recopilar información. Trabajo basándome en la falta de medios. Me parece interesante por tener que ingeniar cosas que no son técnicamente perfectas pero sí estimulantes. P. ¿Y cuál es el mensaje que le gusta transmitir? R. Diferentes posturas políticas y éticas. No sé exactamente lo que quiero comunicar aunque siempre quiero comunicar algo. A través de los montajes me he resuelto muchos problemas. Se trata de coger varios conceptos, los barajas e intentas sensibilizarlos. P. ¿Ha sido difícil llegar al público almeriense? R. Yo tengo mi propia teoría sobre Almería. Es una ciudad acomplejada que recibe, como otras, muchísimas influencias de los medios de comunicación pero que, sin embargo, no llega a asumir y las adapta de forma superficial. Si la ciudad no toma y genera, a partir de estas influencias, su propia cultura, estará condenada. Hay una pereza generalizada. P. ¿Se le ocurren soluciones? R. Creo que estamos en una fase de transición y creo que pueden surgir cosas. Si tienes algo que contar, cuéntalo. Ponte tú y haz algo, no te quejes de que en Almería no hay nada. ¡Genera cualquier cosa! Lo que no tiene sentido es ver a niños de 15 años montando clásicos. Yo prefiero verlos hablar de la borrachera última que pillaron. Habla de lo que te pasa, que va a ser único. P. ¿Usted también ha sucumbido a los homenajes Lorca? R. Bueno, la obra Todos dicen I Love Lorca la he escrito con dos amigos más. Es el resultado de un curso promovido por la asociación cultural Al-Teatro y del que yo llevé la cartera de Teatro Pobre. Me dio la sensación de que el nombre de Lorca ha pasado a manos de estrategias políticas contraproducentes para lo que el autor en sí significa. La obra es una crítica a esos múltiples homenajes.