Al más puro estilo americano

La aparición de la policía francesa en el hotel en el que se alojan los ciclistas holandeses no se la esperaba nadie. El lunes, el fiscal de Reims había declarado a una agencia de prensa internacional que los corredores del TVM "no estaban implicados" y que el asunto era a todas luces menos grave que el del Festina. Sin embargo, el martes a las seis de la tarde un policía sorprendía a Guido van Kalster, asistente del director del equipo, en el vestíbulo del hotel y le conminaba, tras identificarse en voz baja, a dar los números de las habitaciones de todos los corredores.Según han contado los periodistas holandeses que se encontraban en aquel momento en las inmediaciones, la llegada de la policía se hizo al más puro estilo de película americana. El primer agente hizo una corta llamada por un móvil y segundos después una veintena de agentes vestidos de paisano irrumpió en la recepción. Al parecer, habían empezado a llegar poco después de las cinco de la tarde y haciéndose pasar por clientes tomaron posiciones en la terraza de la cafetería del hotel a la espera de recibir órdenes. Otro pelotón de 15 uniformados y varios coches de policía fueron llegando poco a poco.

El equipo realizó un minucioso registro en las habitaciones de los corredores. Blijlevens calificó todo lo ocurrido de vergonzoso y sobre todo la manera en que la policía los trató. "Mi compañero de habitación, Voskamp, fue arrancado de debajo de la ducha", contó. La policía abrió todas las cartas y documentos personales de los corredores y fueron traducidas inmediatamente al francés por un traductor que les acompañaba.

Tras el registro, los agentes se llevaron dos bolsas de basura llenas y un par de maletas. Mientras los ciclistas eran trasladados a un hospital donde se les realizaron análisis de orina, sangre y pelo, los agentes continuaban la búsqueda en los coches y en el equipo de los corredores. Según la prensa holandesa, cada bicicleta fue registrada, las maletas minuciosamente cacheadas y las bolsas de comida se convirtieron en el objeto de investigación más codiciado. Las federaciones holandesa y belga de ciclismo enviaron un comunicado conjunto al Gobierno francés en el que lamentan las formas en que se han desarrollado los registros.

Blijlevens, que fue liberado con cinco corredores tras el interrogatorio cerca de la medianoche, dijo que la operación era obra de aficionados. "En el hospital no había tubos de ensayo para las muestras y ni siquiera se sellaron", relató.