PSPV y EU desestiman presentar candidaturas conjuntas en las elecciones de junio de 1999

Los máximos responsables del PSPV y Esquerra Unida coinciden en la necesidad de desplazar de la Generalitat a populares y regionalistas, pero también están de acuerdo en desestimar la posibilidad de presentar listas conjuntas a las próximas elecciones autonómicas y municipales que deben celebrarse en junio de 1999. Joan Romero y Joan Ribó, secretario general del PSPV y presidente de EU, respectivamente, coincidieron ayer en señalar que las dos formaciones progresistas con mayor peso electoral deben acudir a la cita electoral de forma autónoma y soberana.

Romero, en comparecencia por separado después de dos horas de reunión de trabajo, habló de "autonomía política desde el diálogo", tanto de "constatación de diferencias" como de "elementos de coincidencia" y zanjó la cuestión cediendo la palabra a los electores antes de hablar de pactos: "Que hable el pueblo". Ribó, de cuya formación surgió la iniciativa del encuentro por mandato de la última asamblea de EU, dijo estar "satisfecho" ante la posibilidad de encabezar una alternativa progresista "soberana, autónoma y nítida". El presidente de la coalición de izquierdas subrayó que cualquier pacto con los socialistas se cimentará sobre un programa de acción y establecerá "objetivos realistas, concretos y mesurables", de modo que los electores puedan juzgar, en el plazo de cuatro años, como se ha desarrollado cualquier proyecto de gestión conjunta. Pero desde la autonomía de ambas formaciones, empeñadas en evitar la confusión de siglas que tan mal resultado produjo en las últimas elecciones gallegas, surgieron puntos de coincidencia claves y una rotunda denuncia de la política que ha desarrollado Eduardo Zaplana desde que accedió a la presidencia del Consell hace tres años. La "grosera" utilización de Canal 9 como instrumento de publicidad al servicio del PP, en palabras de Romero, fue una de las primeras denuncias. Los dirigentes de ambas formaciones coincidieron en señalar que la televisión pública valenciana "agrede" a los socialistas mientras que, en palabras de Ribó, "ningunea" a EU, una coalición que a efectos informativos "no existe" para los "comisarios políticos" que Zaplana ha designado para su mejor y mayor presencia pública. Otra de las denuncias conjuntas más contundentes que formularon ambos dirigentes fue la referida a la ausencia de política territorial y, más aún, a la ausencia de un referente al respecto. Romero explicó que "nadie asume responsabilidades" en un área que "hace aguas por demasiados sitios", entre los que citó el puerto de Valencia, el reciente plan hidrológico, los convenios firmados con el Ministerio de Medio Ambiente que afectan al regadío y que "nadie aplica", la situación de abandono del marjal de Pego-Oliva o la política de residuos. Ribó hizo especial hincapié en el problema de los residuos y advirtió que sólo ante un posible desastre o accidente habrá una reacción pública seria. Ambos expresaron su preocupación por la "precariedad" en un mercado de trabajo en el que proliferan las agencias de colocación privadas. Ribó señaló que el ciclo económico alzista se está desaprovechando y que un futuro descenso puede provocar una verdadera catástrofe en materia de empleo. La reforma del Estatut d" Autonomía, la Educación y la Sanidad también se abordaron en un reunión calificada como habitual por los dos dirigentes.