"Di al médico: debo ser campeón"

La sitúación del piloto catalán Carlos Checa sigue mejorando progresivamente. Anoche continuaba ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Queen"s Medical Center de Nottingham, pero a lo largo de toda la jornada dio muestras de una esperanzadora mejoría. Los médicos que le atienden aún no se pronuncian sobre las posibles secuelas del coágulo que se le formó en el cerebro y que, por ahora, le han provocado a Checa pérdida lateral izquierda de la visión. El estado anímico de Checa lo comprobaron sus padres y Alberto Puig y Sito Pons, que se turnan a la cabecera de su cama. "Dile al médico que no me queden secuelas, que aún no he sido campeón del mundo y tengo que serlo", le comentó el piloto a uno de sus allegados.El comunicado médico emitido ayer recalcó la imposibilidad de pronosticar el plazo de recuperación de Checa. Mientras siga bajo medicación ni siquiera se atreven a evaluar cómo quedará en el futuro el problema de la visión. Checa seguirá en la UCI por lo menos hasta esta tarde, puesto que, aunque su condición ha evolucionado y está completamente fuera de peligro, se le siguen suministrando anticoagulantes y el equipo médico encabezado por Graham Lennox prefiere mantenerle estable y vigilado.

Checa pasó la noche del lunes al martes sedado para poder descansar, y ayer estuvo charlando con sus familiares y los miembros de su equipo que aún permanecen en Nottigham. "Quiero que escribamos una carta para agradecer a todo el mundo en España la atención y las muestras de cariño que han tenido conmigo", dijo a Manolo Burillo, uno de los responsables de la escudería. También tuvo gestos para tranquilizar a sus padres y preguntó por su hermano David, que sufre desde la distancia en su casa de Sant Fruitós de Bages (Barcelona), donde se ha convocado una concentración mañana para mostrarle todo el apoyo al piloto.

Tanto Sito Pons como Alberto Puig y los padres se mostraron mucho más optimistas que en los días anteriores. "Tengo mucha fe y espero que mi hijo se recupere y que no le queden secuelas", explicó Dolors, la madre.