El viento provoca 17 incendios

La jornada de alerta máxima, con viento de poniente y temperaturas muy altas, se saldó ayer con 17 incendios en el territorio valenciano. Pero todos los siniestros tuvieron escasas dimensiones y ninguno superó las 2,5 hectáreas, según el Centro de Emergencias de la Generalitat. Los peores incendios calcinaron 2,5 hectáreas en Benimarfull y otras dos en los términos de Xàbia y Gata de Gorgos, y en la montaña de Cullera. Los demás siniestros quemaron menos de una hectárea en el embalse de Elche, la montaña de Santa Ana de Gandia, el Portillo de Buñol, el barranco de la Nave de Càrcer y Sellent, el barranco de Chiva en Massanassa y pequeñas superfícies de Xeresa, Xeraco, Canet d"En Berenguer, Gavarda, L"Olleria, Tavernes de la Valldigna, Alborache-Macastre, y Benissa. Los incendios se produjeron, en su mayoría, en la provincia de Valencia y en el norte de Alicante. La eficacia y la rapidez en la extinción evitó su propagación, según el Centro de Emergencias. En el incendio de Benimarfull quedó inutilizado el helicóptero de extinción de la Diputación de Alicante. Cuando despegaba para volver a la base chocó contra unos cables de alta tensión y se estrelló. El piloto resultó ileso, pero el aparato ha quedado fuera de servicio. El Centro Meteorológico asegura que el viento de poniente remitirá hoy, con lo que descenderán las temperaturas en el litoral. Por eso el Centro de Emergencias ha pasado a situación de alerta mínima.