BRONCA TORERA
La "valentía" del torero David Luguillano le llevó en la tarde de ayer esposado al cuartel que la policía nacional tiene en el barrio vallisoletano de la Huerta del Rey después de una sonora discusión del diestro con dos agentes municipales. Según fuentes de la policía local, el torero se negó a identificarse mientras era objeto de una denuncia por mal aparcamiento de su coche en la calle de Ferrari, en pleno centro de la ciudad. Mientras el agente le exigía la documentación personal y del vehículo, Luguillano muy fino, les dio una larga cambiada y se puso en fuga con el coche. Al escapar de los municipales no arrolló a un policía "de milagro", según las mismas fuentes. Detenido por un vehículo policial, el forcejeo entre el torero y los agentes se saldó con lesiones para los dos miembros de la autoridad. En el cuartel, dicen, lloró de arrepentimiento y pidió disculpas por la faena.- ,
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