La deuda de la televisión catalana es "muy preocupante"

Jordi Pujol reconoció ante el Parlamento que la deuda de la Corporación Catalana de Radio y Televisión ya era "muy preocupante", porque ascendía a 57.000 millones de pesetas, de los que 10.700 millones eran exigibles a corto plazo. El diputado socialista Josep Maria Carbonell planteó a Pujol la cuestión del endeudamiento de la televisión catalana y, dentro de su pregunta, hizo notar que la deuda de la Generalitat con la Corporación ascendía a unos 47.000 millones de pesetas. Es decir, que si la Generalitat liquidara sus compromisos con la televisión catalana, ésta quedaría casi saneada. Pujol no tuvo tiempo de responder sobre este extremo. Un alto cargo de la Generalitat admitió, sin embargo, que la acusación era cierta: "Como casi todas las administraciones europeas, hemos tenido que camuflar una parte de nuestra deuda pública para adaptarnos a los criterios de Maastricht. Eso es lo que ocurre con la deuda que hemos traspasado a la televisión. En los próximos años tendremos que apretarnos mucho el cinturón para ponernos al día", explicó la fuente oficial. En su respuesta ante los diputados, Pujol recordó que el endeudamiento de Televisión Española era muy superior al de TV3 y se debía, en gran parte, a "vicios heredados de la gestión socialista", aunque admitió una parte de "culpa" debido al apoyo de CiU al último Gobierno de Felipe González. Luego explicó que la situación de TV3 era similar a la de "las televisiones públicas de los países con lenguas minoritarias, como Dinamarca o Finlandia", pero agravada "por la competencia de otra lengua". El presidente de la Generalitat subrayó que la solución pasaba por el futuro contrato-programa entre la corporación y la administración, y anunció que había que hacer "algunos ahorros" en TV3. "De momento, ya hemos renunciado al Mundial de fútbol", dijo.