Los creadores debaten en Cinema Jove sobre el auge de los cortometrajes de animación

Docena y media de creadores valencianos [EN] de cortos de animación, convocados por Cinema Jove en la sala Moratín, se sentaron ayer alrededor de una mesa para informar, debatir y confrontar experiencias sobre esa especialidad audiovisual que está creciendo a una velocidad de vértigo y se encuentra muy probablemente en trance de dar un enorme salto cualitativo en relación a etapas precedentes. La importancia de la animación viene reflejada en el programa del festival, que incluye una selección de producciones recientes en esta especialidad.

Sonia Llera, realizadora de cortos y moderadora de la mesa, ofreció de entrada un rosario de cifras susceptible de proporcionar una idea sobre la entidad que alcanzan las realizaciones de esta clase en la actividad genérica del audiovisual. Según aseguró, al tiempo que sugería que no se trataba de abrumar a nadie echando mano de datos estadísticos, la producción animada supone en estos momentos un 25% de la producción global en audiovisuales, en un mercado que mueve cada año una cantidad equivalente a 100.000 millones de dólares. Estas cifras mareantes se completaron con datos sobre el dominio del mercado mundial por parte de japoneses y norteamericanos, mientras que Francia estaría a la cabeza de las producciones europeas de esta especialidad. Una especialidad en la que, según insistieron varios componentes de la mesa, se ha abandonado ya en buena parte su destinatario casi exclusivamente infantil para dirigirse a amplios segmentos del público adulto, que ve en la animación un capital de posibilidades, tal vez ausentes en lo que se considera, por aproximación definitoria, cine real. En ese sentido, se sugirió por algunos participantes la posibilidad nada ilusoria de que Valencia ocupe en los años próximos un lugar de privilegio en el mercado del corto de animación, tanto por el crecimiento del número de especialistas como por la formación de equipos consolidados y la inestimable colaboración que, desde la Facultad de Bellas Artes, y vinculado en principio con asignaturas de dibujo, se viene animando a los alumnos a que se internen en los caminos del dibujo animado, del dibujo en movimiento. A este despegue del sector profesional del corto animado de creación valenciana contribuye en buena medida, según coincidieron en señalar la mayoría de los asistentes al acto, la creación de Cartoon Producciones, que, además de un proyecto de largometraje en colaboración con algunas cadenas televisivas, va a estrenar próximamente una serie de 26 capítulos, de seis minutos de duración cada uno, basada en el tebeo de José Sanchis, Pumby, lectura obligada de los niños de antaño que podrán ver en sus pantallas los niños de ahora, pero también los adultos. Según indicó el propio Sanchis, presente en la mesa, está muy satisfecho del trabajo realizado por los especialistas a partir de sus dibujos, además de notablemente contento de servir de inspiración a la pléyade de jóvenes realizadores que se interesan por su trabajo. En cualquier caso, y como señaló uno de los asistentes, se trata de una evolución de carácter desigual hasta el momento, que parece tener más empuje en Valencia que en Alicante o Castellón. Por otra parte, la programación de Cinema Jove dedica uno de sus espacios, Valencia Animada, a la proyección de los últimos trabajos de esta clase de cortos, también en la sala Moratín, que incluye una variada oferta de las últimas producciones de autores como Mique Beltrán, Pablo Llorens, Raúl Díez, Enrique Martí o Cristina Romero, presentes muchos de ellos en esta mesa redonda, además de cartoons generados por ordenador que ha realizado Juan Carlos Martí y un par de trabajos auspiciados por los departamentos de Dibujo y Figuración Narrativa de la Facultad de Bellas Artes, cuyas inspiradoras también estaban presentes en una animada mesa redonda en la que han participado prácticamente todos los que trabajan en el sector, un tanto a la manera de presentación colectiva de un amplio grupo de profesionales que ve el futuro con un más que notable optimismo.