El fiscal aumenta la petición de pena para un sargento acusado de daños

El fiscal militar aumentó ayer de dos años a tres años y medio su petición de cárcel para el sargento José Luis Díez Gómez, acusado de negligencia por haber obligado al soldado de Barcelona Sergio Alonso López a continuar una marcha militar. Como consecuencia de esta actitud, el soldado sufrió un golpe de calor, estuvo 45 días en coma y padeció lesiones cerebrales muy graves. El caso ha sido juzgado esta semana en el Tribunal Territorial Tercero de Barcelona, donde varios soldados que presenciaron los hechos han ratificado que, al mostrarse agotado tras más de una hora de marcha, el sargento vació la cantimplora de Sergio López e impidió con frases amenazantes que le ayudasen. Eso provocó, según la acusación, que el soldado cayese extenuado. Desde entonces se ha reducido el itinerario de la marcha militar y se realiza con un equipo sanitario. El fiscal ha introducido en su petición la agravante de imprudencia temeraria y solicita también una indemnización de 20 millones de pesetas para el soldado, que estuvo unos años en una silla de ruedas y actualmente habla con muchas dificultades. El abogado del Estado se opone a la petición del fiscal de que se declare la responsabilidad civil subsidiaria. La familia reclama ocho años de cárcel para el sargento y 104 millones de indemnización. El teniente coronel que estaba al mando del cuartel Alfonso I de Huesca, en el que Sergio Alonso realizaba la mili, declaró también que era exigible a todos los militares con graduación el conocimiento de un manual que regula las marchas de montaña y en el que se advierte de los accidentes que puede producir el calor. El acusado admitió su posible culpa durante su declaración.