"Los de 40 años "alucinan" en el festival"

Del festival, que este año hace un guiño a Woodstock programando a Bob Dylan (sábado 11 de julio, a las 18.00), Neo Sala dice que llegó un momento en que hacer conciertos se convirtió en una rutina y pensó en hacer algo "como lo de Glastonbury: mucho campo, rollo místico, pero con mejores servicios. Siempre con la idea de que fuera muy digno". Estudió varias localizaciones y se decidió por la Vall d"Àneu: "Las comunicaciones no son muy buenas, pero en Cataluña es difícil encontrar 100 hectáreas, excepto en el sur; allí, sin embargo, hace demasiado calor en verano". Para los artistas, ir al festival es un problema, "sobre todo porque tienen muy cargadas las agendas" y los desplazamientos requieren verdaderas filigranas logísticas. "En la actualidad, toda la empresa de Doctor Music gira en torno al festival , y ello nos condiciona mucho; hemos tenido muchas pérdidas y no podemos seguir así indefinidamente". Como aspiración, Sala dice que le gustaría introducir en el futuro "más artes, moda, pintura, instalaciones, cine ". "Pero hemos de admitir que hoy por hoy lo que arrastra es la música y que el reclamo son los artistas. Nuestro sueño es llegar a que la gente compre festival y no cartel, que se sienta atraída por la movida, por la experiencia vital y no sólo por las actuaciones concretas". Sala estima que hay una bolsa de posible público del festival compuesta por "gente de cierta edad que está muy desinformada con respecto a lo que se hace en el festival. Lo identifican con incomodidades, suciedad, agobio y cutrerío, cuando el Doctor Music es precisamente muy relajante, algo muy diferente a ver un concierto apretujado en un estadio". "Yo animo al 100% a la gente de 40 años a venir. Entiendo que no les apetezca lo de la tienda, pero pueden venir en autocaravana -hay un aparcamiento especial- o instalarse en un hotel en las cercanías: Sort, por ejemplo, está a 40 minutos de coche. La gente de 40 años cuando viene al festival alucina".