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Berga espera la visita de más de 50.000 personas en las fiestas de la "Patum"

Entre 50.000 y 60.000 personas, según las previsiones municipales, visitarán desde hoy y hasta el domingo la localidad de Berga en la popular fiesta de la Patum. El pasacalle que desfila ante los domicilios de políticos y autoridades locales marcó ayer el inicio de los cuatro días de orgía de fuego. Esta noche, con la primera Patum completa, se entrará de lleno en la celebración. Durante los cuatro días de Corpus se harán estallar más de 6.600 petardos.

Aunque la parte más conocida y popular de la Patum es la que se celebra esta noche en la plaza, también son muy seguidos los pasacalles del miércoles y el del sábado a última hora de la tarde, así como las denominadas Patum de lluïment, una versión con la misma pirotecnia que la del mediodía del jueves y el domingo, y que pretende ser una muestra de la imaginería y los petardos que explotan por la noche. La Patum es una fiesta única, ancestral y simbólica, pero son intrínsecos a ella, como a otras fiestas populares, dos peligros: las aglomeraciones de gente que se producen durante las noches del jueves y del domingo en la pequeña plaza de Sant Pere, y los excesos por consumo de alcohol. En esta edición, más de 200 agentes de seguridad de la policía local, los Mossos d"Esquadra y la Guardia Civil velarán por la seguridad de la fiesta. La policía autonómica ha instalado un sistema de vigilancia de cámaras en la calle para controlar a los grupos que actúen con violencia. Para evitar los excesos con el alcohol se ha aconsejado a los propietarios de los bares que sirvan las dos bebidas más populares de la Patum, la barreja (una mezcla de anís seco y moscatel) y el mau-mau (un derivado del vermut) a temperatura ambiente para reducir así el consumo. Para ir a la fiesta se aconseja la vestimenta habitual de un correfoc: ropa de algodón, botas, sombrero y un pañuelo de cuello para evitar el humo. Cuando se está en la plaza se dan instrucciones por megafonía y uno de los consejos esenciales es saltar bajo el fuego de los petardos en sentido inverso al de las agujas del reloj. Berga está hirviendo de Patum y el balcón del Ayuntamiento estará a rebosar un año más. Para hoy se espera al consejero de Cultura, Joan Maria Pujals, y al obispo de Solsona, Antoni Deig, entre otros.

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