Campaña a la americana

Cartelería y lema de campaña propios, varios buzoneos en cartera, plataforma de apoyo y hasta sede electoral dotada de equipos informáticos. El lunes arrancó la campaña de Agustín Navarro, funcionario municipal de Benidorm de 37 años, que participa en las elecciones primarias del PSPV para optar a encabezar la lista de su partido en los comicios locales de 1999. La suya es una campaña a la americana, aunque sin escarapelas, majorettes ni pompones, diferente a la del resto de candidatos. Convencido de que necesita "golpes de efecto" para hacerse oir entre la militancia local, en el pueblo ya le han puesto el sobrenombre de El Clinton. El acto central de su campaña, el 23 de junio, consistirá en una cena-fiesta-mitin para 250 comensales. En el centro del pueblo, a escasos cien metros de la sede del partido, Navarro inauguró el lunes su sede en un local comercial prestado. Grandes rótulos anuncian la actividad interior del garito: "Oficina candidatura Agustín Navarro. Primàries"98 alcaldía de Benidorm". Carteles con su fotografía adornan la cristalera y el interior, y en ellos destaca su lema de campaña: "Nuevos tiempos. Nuevos proyectos. Nuevas gentes. La alternativa socialista para Benidorm". La repetición del adjetivo no es gratuita. Es un mensaje subliminal para hacer mella entre los militantes indecisos, dado que su contrincante en las primarias es Manuel Catalán, que ya fue candidato y alcalde en 1983, 1987 y 1991, hasta que una moción de censura lo desalojó del poder. La oficina electoral permanecerá abierta al público hasta el día de la votación, el sábado 27 de junio, en horario de oficina. El candidato, avalado por 275 firmas, estará disponible todas las tardes para contactar con los 680 militantes del PSPV local. La idea de establecerse en sede propia surgió ante la imposibilidad de disponer de espacio suficiente en la sede del partido, de limitadas dimensiones, aunque a nadie en el pueblo se le escapa que el objetivo es distanciarse de una ejecutiva local hostil, cuya cúpula apoya abiertamente al candidato Manuel Catalán. Agustín Navarro reclama imparcialidad a la ejecutiva: "Soy consciente de que lucho contra el aparato del partido en Benidorm, y exijo esa neutralidad aunque es patente que el secretario general de la agrupación, el compañero José María Pajín, está volcado con el otro candidato". Asegura que las fuerzas están a la par, y que puede haber sorpresas: "Hay quien piensa que esto es cosa de familias, pero la disciplina de voto no vale en este proceso, y eso se demostró con Josep Borrell, al que todos daban como perdedor y sin embargo ganó".