Arantxa busca la final ante Davenport
Situada ya en las semifinales, nadie se atreve a despreciar a Arantxa. No tiene los golpes tan potentes como las otras tres semifinalistas; es la que sirve a menos velocidad, y es la mayor de las cuatro, con 26 años. Pero a todas les da miedo. Su historial en París no engaña. Disputará por octava vez las semifinales, posee dos títulos en su palmarés y ha jugado en Roland Garros cinco finales. Tres veces en los últimos cuatro años ha disputado el título.
"Para mí Roland Garros será siempre algo muy especial", asegura Arantxa. "Ahora lo que más me interesa es llegar en perfectas condiciones a los torneos del Grand Slam. Motivación no me faltará". Lindsay Davenport, 2ª mundial, será su rival en una de las semifinales, mientras que en la otra se enfrentarán Martina Hingis, número uno del mundo, y Monica Seles, reincoporada al circuito en este torneo tras el fallecimiento de su padre.
En la estadística de los enfrentamientos anteriores, Arantxa domina a Davenport por seis victorias a dos. La última vez que ambas se enfrentaron fue en Filderstadt el año pasado. Allí Arantxa se impuso en dos mangas por 6-4, 7-6. Sin embargo, Arantxa difícilmente podrá olvidar una de las dos derrotas que sufrió ante la norteamericana. Se produjo en la final de los Juegos Olímpicos de Atlanta, en 1996. Fue la primera vez que Davenport ganó a Arantxa. Había perdido contra ella en cinco ocasiones.
Hoy, sin embargo, nada de todo eso contará. "Será otro partido", afirman ambas. Entre las dos hay un gran respeto. "Será un partido muy duro. Hará falta que juegue con mucha regularidad y luche por cada punto", agrega Davenport.
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