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Entrevista:

"La ciudad de las Artes no eclipsa al Palacio de Congresos"

Se define como un profesional y lo utiliza para evitar entrar en las luchas políticas que genera un edificio de 3.500 millones. Está convencido que la obra de Foster prestigiará Valencia.Pregunta. El Palacio de Congresos debe inaugurarse a primeros de julio. ¿Se cumplirán los plazos? Respuesta. A la vista está que el edificio está prácticamente terminado, que faltan detalles, pero está lo suficientemente finalizado para que se pueda celebrar la inauguración y los actos posteriores. Aunque luego todo gran edificio necesita un rodaje. P. ¿Qué valor añadido recibirá Valencia? R. En 1998 tenemos previsto 12.000 personas en 20 eventos que pueden suponer para la ciudad unos 1.200 millones de pesetas. Porque la gente viene al congreso, come, compra, se transporta, se aloja... Entonces esos gastos son la ratio essendi. A la vez se incorpora una infraestructura que es motor de la actividad económica: Genera empleo y renta y tiene efecto multiplicador de la economía.Que es por lo que se empezó hace siete años desde Valencia Convention Bureau a trabajar en un mercado que es prioritario para cualquier gran ciudad. Y Valencia es una gran ciudad, que debe trabajar un mercado que permita atraer un número de personas y que además la prestigie. P. ¿Hay mercado suficiente para Feria y Palacio de Congresos? R. Si. Tienen objetivos diferentes. La ciudad se plantea una estrategia por la que dentro del mundo congresual el Palacio de Congresos es el eje. En el Palacio se harán los grandes eventos, pero en la misma semana se podrán hacer otros en hoteles de Valencia. No es incompatible. El Palacio espera en un año completo conseguir el 20% o el 30% de todos los congresos que se celebren en Valencia. No creo que el Palacio llegue a tener más peso y sea más conocido que la Feria en el exterior. Que funcione la Feria, el Palacio, la Ciudad de las Artes, el puerto... es bueno para la ciudad. Y no es quimérico, porque si es bueno para la ciudad se traduce en bienestar para los habitantes. P. Cuántos empleos pueden llegar a crearse? R. En los dos o tres próximos años el desarrollo de la ciudad congresual con el epicentro del Palacio puede generar, y no es una cifra alocada, cerca de 1.000 empleos. Probablemente más. P. Todo el mundo habla de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Pocos del Palacio de Congresos. ¿Por qué? R. Yo creo que es por la simultaneidad de los proyectos. Conforme vaya acercándose la fecha de nuestra inauguración se hablará más. Creo que ocurrió igual con L"Hemisfèric. Fue su apertura lo que lo acercó a la ciudadanía. Pero yo ya veo a la gente acercarse por aquí. Se ha tratado, pero, de solapar unas cosa con la otra. Si se abre L"Hemisfèric, dejemos que esto se produzca. Luego abramos el Palacio, que además va a un mercado distinto y de consumo distinto. P. Pero la Ciudad de las Artes y las Ciencias ha eclipsado el Palacio de Congresos... R. No. Creo que son cosas de magnitudes distintas que no pueden compararse. La Ciudad de las Artes y las Ciencias tiene dos tipos de áreas, para ciudadanos y para los visitantes. El Palacio es para eventos exclusivamente. Creo que son complementarias, que coexisten perfectamente en la Ciudad y que dimensionan áreas urbanísticas de la ciudad y que están impulsando su desarrollo. P. ¿Pero cree que el Consell ha apoyado más a la Ciudad de las Ciencias? R. No. Yo creo que son obras de la ciudad. Hay que entrar más en que supone para la ciudad. Y supone mucho. Ambas cosas. El que depende de mí que es el Palacio de Congresos creo que es muy medido, muy mesurado. Está respondiendo un poco a lo que la ciudad necesitaba. Desde el punto de vista profesional tan importante es uno como otro, porque la importancia viene dada por lo que aportan a la ciudad. P. ¿Pero tiene apoyos suficientes del Consell? R. Esos apoyos existen. Pero ése no es el debate. El Palacio es más conocido de lo que parece...Yo lo creo porque responde a una estrategia de crecimiento de la ciudad en materia de congresos.. Hace siete años todo esto era más esotérico. Pero ahora tenemos un sitio en las ciudades medias de congresos. El Palacio tiene que responder al reto de ser un elemento fundamental en el desarrollo estratégico turístico de la ciudad. Además, el Consell estará en el Palacio de la mano de la Agència Valenciana de Turisme. Ahora hay una colaboración fluída. P. ¿Valencia tendrá un lugar preferente entre las ciudades europeas de congresos? R. Yo creo que cuando hablamos de Europa se habla de las capitales de nación, por lo que detrás hay grandes apoyas institucionales. A mí me parece que si Valencia trabaja desde el punto de vista profesional en un periodo razonable puede estar entre las primeras 20 o 25 ciudades de Europa en menos de 10 años. Siempre y cuando nos focalicemos en temas profesionales. Nos centremos en que este edificio sea un edificio de la ciudad, para mejorar su posición. P. ¿Y qué ofrece Valencia para competir con otras ciudades? R. Yo creo que hemos seguido una estrategia profesional de acceso al mercado. En un mercado en que Valencia se incorporó de una manera activa hace unos años la cuota se ha conseguido estando en todos los sitios para darnos a conocer. Se ha hecho ver que es una ciudad mediterránea, que se ha mejorado en oferta hotelera, que tiene una muy buena relación calidad-precio y que la ciudad está sufriendo una transformación tan grande que permite ofrecer activos nuevos. P. ¿Usted qué le reclama a la Administración para que el Palacio de Congresos aún tenga un mejor posicionamiento? R. Yo tengo mi matiz. Yo soy de los que creo, tal vez erróneamente, que es muy importante que la estructura funcione. Siempre se va la mente a las infraestructuras. Todos conocemos aeropuertos muy grandes y con muchas pistas pero que luego no tienen una buena gestión.... Yo creo que no se trata de reivindicar sino de trabajar. El trabajo, como decían los economistas clásicos, genera su propia demanda. Yo creo que si dentro de dos o tres años esta ciudad crece la oferta tirará de la demanda. Se trata de trabajar de una manera seria, profesional, rigurosa, y eso al final genera resultados. P. ¿Entonces el AVE no supone una prioridad? R. Cuando te responsabilizas de un edificio como el Palacio de Congresos mi misión es conseguir que el edificio funcione bien y atraiga al mayor número de gente. Todo aquello que mejore las infraestructuras de cualquier destino es una mejora de las posibilidades del mismo. Tal vez no tantas como parece, pero si es una mejora, bienvenida sea. P. ¿Tiene suficiente presupuesto para poner en marcha este proyecto? R. Sí. Los palacios de congresos tienen efectos multiplicadores en la economía. Aunque no tienen facturaciones multimillonarias. Pero lo que genera es que si cada semana consiguiéramos un evento importante se traduciría en 52 semanas de actividad por 500 o 600 personas que serían 6.000 o 7.000 millones al año. Y eso no es para tomárselo a la ligera... P. ¿Y cuándo se podrán conseguir estos números? R. Hay previsiones razonables de que en un periodo de cinco años la ocupación de esta casa puede estar en el 70% o al 80%. Si tenemos 52 semanas es razonable llenarlo unas 35. De todas formas, es que el edificio en ámbitos profesionales ya es bastante conocido. P. Usted ha sido nombrado y desde el primer día ha sido cuestionado por las fuerzas que hacen oposición a Rita Barberá. ¿Está dolido? R. Yo digo que al profesional se le debe juzgar por su profesionalidad. A alguién le puede gustar o no una película de los hermanos Coen. Eso es un debate estético. Pero es un dato objetivo el dinero que ha recaudado. Nuestra misión era que Valencia diese un salto, y lo ha dado, y de que el Palacio sea un instrumento para avanzar. Esa es nuestra responsabilidad. Pero en todo caso no me he sentido cuestionado. P. Usted ha recibido críticas por seguir al frente del Valencia Convention Bureau tras asumir la gestión del Palacio. ¿Son compatibles los dos cargos? R. Tiene un sentido para la propia estrategia de la ciudad, estamos en la línea más moderna que existe internacionalmente. No volvamos a estructuras de hace 30 o 35 años. Estamos creando una unidad de gestión y nadie que esté en este sector lo discutiría. Lo que lo cuestionen pueden ser aquellos que tengan un conocimiento menor de los congresos. La ciudad que más cuota de mercado en España ha ganado en siete años ha sido Valencia y también la que que más ha ganado internacionalmente. P. Pero se partía casi desde la nada.... R. Cabe recordar a nuestro amigo Groucho Marx... Hemos alcanzado las más altas cimas, no en este caso de la miseria, pero sí desde unos ciertos resultados. P. ¿Por qué la Cámara de Comercio y la CEV no se implican finacieramente en el proyecto? R. El edificio pretende tener autosuficiencia presupuestaria en muy corto plazo. En dos o tres años se puede conseguir que los ingresos explotación nos cubran los gastos y que nadie tenga que aportar ni un duro. P. Usted es el responsable de turismo de esta ciudad. ¿Cree que hay un exceso de euforia con la Ciudad de las Ciencias? R. La Ciudad de las Artes y las Ciencias no es sólo turismo. Está relacionado con la ciudadanía. Pero el problema es que se mezclan datos. Que vengan 60.000 personas no quiere decir que sean turistas porque mucha gente no va a pernoctar, y turista sólo es aquel que pernocta. P. Pero por qué sólo se habla de la Ciudad de las Artes y luego nadie se plantea cosas más cercanas, como peatonalizar Ciutat Vella, donde La Lonja recibe diariamente cientos de visitantes. R. Yo personalmente que eso no es la percepción que se tiene en la actualidad de Valencia. Creo que estamos en ciclo expansivo, en transformación. Ahora la percepción es de que estamos de moda y hay que aprovecharlo. Miren en Bilbao lo que ha sucedido con el Guggenheim, la Expo en Sevilla, los Juegos en Barcelona. En Valencia hay transformaciones sucesivas que están generando un proyecto y que son evidentes. Es indiscutible que tenemos más cosas que ofrecer que hace siete u ocho años.

"Digan lo que digan Valencia está mucho mejor que hace siete u ocho años. Está de moda"

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