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Entrevista:

"No ha terminado el debate sobre Aznalcóllar"

Luis Barbero

Juan Ojeda Sanz

. Pregunta. El debate en el Parlamento sobre las minas de Aznalcóllar resultó un fiasco. Al Gobierno le convenía enfriar el asunto. Pero ¿no debía la oposición, en un tema que ha tenido trascendencia internacional, haber elevado el nivel? Respuesta. La oposición intentó que el Gobierno asumiese sus responsabilidades. Hemos pedido dimisiones de los consejeros de Industria y Medio Ambiente, pero funcionó la técnica del rodillo. El resultado del debate quedó devaluado, pero no se ha terminado. Fue una batalla parlamentaria, pero sigue. Creemos que tiene que haber dimisiones, el propio Chaves sabe que tiene que aceptarlas o cesar, pero también hay que ver lo que ha pasado y que no vuelva a pasar. Los primeros días no era bueno que la gente pensase que todo se reducía a una pelea entre administraciones. Era buena la coordinación. Nosotros pensamos que el Gobierno de España no tiene responsabilidades en lo que ha ocurrido. Sí las tiene ahora porque las ha asumido. Lo importante es que los agricultores no vean cercenadas sus posibilidades de vida y que el Parque Nacional de Doñana no se vea afectado. P. Parece como si hubiese un pacto para no hacer sangre con el desastre porque puede salpicar a todas las administraciones. Ahí está la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. R. Las responsabilidades de la Confederación comienzan cuando se ve afectado el cauce. La vigilancia de la balsa correspondía a la Consejería de Industria. No hay pacto tácito: hemos pedido dimisiones y una comisión de investigación. Hay dos responsables claros: la empresa y la Junta de Andalucía. P. ¿Por qué no exigen también responsabilidades penales? R. No creemos que eso sea en lo que tengamos que enfrascarnos ahora. Un proceso penal puede frenar las indemnizaciones a los afectados.

Secretario General del PP en Andalucía

"Hay que esforzarse para vender los logros"

Pregunta. Las primarias del PSOE están eclipsando cualquier debate. ¿Cómo piensa el PP atajar esta circunstancia? Respuesta. Nosotros tenemos la impresión de que el pulso del PSOE es acelerado, de que se le ha ido de las manos el proceso. En Andalucía, ya vemos la pelea entre [Alfredo Sánchez] Monteseirín y [José Rodríguez de la] Borbolla. Es un proceso que el PSOE no pensaba que le iba a ir así, y que creo que no es bueno en general. No se consiguen los efectos de regeneración que podrían pensarse y, al final, va a salir un PSOE muy debilitado, y eso, aunque los socialistas piensen lo contrario, no nos interesa. P. Pero los demás partidos tienen dificultades para hacer llegar sus mensajes. R. Hay que tener en cuenta que no estamos en elecciones. Hemos seguido con interés el proceso los medios de comunicación, los políticos y poca gente más. Nosotros creemos que es más importante qué se va a ofrecer a los ciudadanos y después buscaremos candidatos, teniendo en cuenta que donde tenemos alcalde no buscamos candidatos. P. ¿Cree que ya se han sacudido la imagen de derecha montaraz en los pequeños municipios? R. Salvo que haya una prevención personal y subjetiva, la imagen de derechona no la tenemos ya. Lo que pasa es que hay que seguir avanzando en la configuración de que somos un partido de centro. Y esto, más que una ideología, es un talante. La bandera de las libertades, de las conquistas sociales, de la tolerancia, del andalucismo, la podemos llevar lo mismo que otros. Ni más ni menos. P. El PP se ha marcado como objetivo duplicar los ayuntamientos que ahora tiene, 161. ¿Es más una expresión de voluntarismo que otra cosa? R. Duplicar lo hemos puesto como objetivo razonable. Un avance similar al de las elecciones de 1995 nos permitiría doblar el número de alcaldías, conservar las ocho capitales y gobernar entre cuatro y cinco diputaciones. Si no se consigue, tampoco pasa nada, aunque estamos en mejores condiciones que nunca. P. ¿Cree que les ha faltado habilidad para vender la gestión de Madrid en Andalucía? R. El PP sigue pensando que la Junta ha hecho una labor de zapa contra la acción del Gobierno. Cualquier medida ha sido considerada lesiva o una agresión a Andalucía. Hay un Gobierno autonómico que se enfrenta al Gobierno de España al que intenta desacreditar. Nosotros defendemos al Gobierno porque creemos que lo está haciendo, en general, bien. Andalucía no se ha beneficiado más porque ha habido una postura de absoluta cerrazón a medidas convenientes. En la financiación autonómica, digan lo que digan la Junta y el PSOE, se está perdiendo dinero. P. El PP ha pagado 20.000 millones de deuda histórica, ha llegado a un acuerdo sobre la financiación sanitaria y sobre las competencias de justicia, pero informativamente prima que no reconocen a 400.000 andaluces y que no dan un duro para el AVE. Algo falla. R. Hay que hacer un esfuerzo por vender mejor los logros del Gobierno. Lo que pasa es que nosotros tampoco tenemos esa obsesión propagandística del PSOE. A lo mejor es una ingenuidad por nuestra parte. P. La tensión Junta-Gobierno ha bajado. ¿Es el momento para una reunión entre Manuel Chaves y José María Aznar? R. Ha habido circunstancias como Aznalcóllar o las primarias que contribuyen a bajar la crispación. También es cierto que el PSOE había anunciado que evitaría la tensión para recuperar el tono de colaboración. La reunión es un tema exclusivo de Chaves y Aznar. Los contactos, la forma de pedir la reunión y la respuesta debe ser a nivel institucional, ni el PP ni el PSOE deben interferir. La reunión no serviría para nada si no se establece un nuevo marco de relaciones entre Gobierno y Junta. P. Están abiertos los cauces de comunicación entre Junta y Gobierno. R. Ahora mismo, bloqueados no están, pero sí poco utilizados. Los cauces siguen abiertos. En los últimos tiempos no ha habido reuniones, pero no hay intención ni por el Gobierno ni por la Junta de que esas reuniones no vuelvan a producirse. P. ¿Esperaba que la coalición PSOE-PA fuese tan sólida? R. No diría que es sólida, sino que es interesadamente duradera. Están juntos por conveniencia. Al PSOE le interesaba para tener una mayoría parlamentaria y al PA por un problema de intendencia política, personal y económica. Los dos han resuelto su problema. Ese matrimonio de intereses sigue funcionando y seguirá hasta el final de la legislatura. A ninguno le interesa romper. P. En democracia, las mayorías y las minorías son coyunturales o estructurales. ¿Andalucía es estructuralmente de izquierdas? R. En Andalucía ha habido una inclinación histórica por la izquierda. Para trabajar en política aquí, hay que saberlo. Antes había una gran brecha entre derecha e izquierda y en el centro no había nada y eso todavía se nota. Ahora hay un centro, que intentamos ocupar el PP y el PSOE, y un poco el PA. En las encuestas, los andaluces todavía se sitúan en el centro izquierda y nosotros nos aproximamos al centro-centro. Con más información y mejor situación económica, la gente acude a posiciones de centro.

"Nadie en el partido reúne el consenso de Arenas"

Pregunta. El PP parece tener muy claros sus candidatos para las municipales, pero hay una sensación de incertidumbre sobre su candidato a la Junta. Respuesta. Nuestro mejor candidato es Javier Arenas. En ningún momento se ha entrado en proceso de sustitución o de búsqueda de otros candidatos. P. Arenas es uno de los tres ministros mejor valorados del Gobierno, ¿merece la pena sacrificarlo para unas elecciones que, cuanto menos, parecen complicadas? R. Arenas tiene una profunda vocación andaluza. No tiene descanso ningún día. Cuando no está en Madrid, hace política en y para Andalucía. Cuando Chaves estaba en el Ministerio de Trabajo nadie se acordaba de que era andaluz. Arenas es todo lo contrario, hace política todos los fines de semana, e intelectualmente todos los días. Está perfectamente informado de lo que pasa aquí. Nadie en el partido reúne el consenso de Arenas. Su liderazgo nadie lo cuestiona. Tiene un componente de ilusión altísimo para una renovación política en Andalucía. Si viene a Andalucía, no vendría nunca sacrificado. Si el partido se lo pide y Aznar le da el consentimiento, se vendría. Tiene muchas posibilidades de ganar. P. ¿Cuál es el plazo para tener candidato? R. No tenemos prisa. Tenemos un candidato que es Arenas y no nos preocupamos de buscar. Se decidirá definitivamente cuando las elecciones estén más próximas. A dos años de las elecciones ¿para qué vamos a entrar en un proceso que no nos va a servir de nada? Tendremos un congreso regional en 1999 y ése será el momento de hablar de candidatos. P. Es difícil creer que no tengan escenarios a más largo plazo. La posibilidad de que Arenas no venga provocará la sensación de que hay que buscar un candidato. R. Es que la sensación de que Arenas no viene de candidato no existe. No vayamos más allá porque no nos hace falta. Tenemos un candidato espléndido que es Javier Arenas. P. ¿Ha sido difícil vivir sin él en estos dos años? R. Con Javier aquí todos los días, las cosas eran más fáciles. Tiene una personalidad política muy fuerte, es un gran organizador, es un parlamentario brillantísimo y concita ilusión. Es una figura política de primer orden a nivel nacional. Prescindir de una persona con esas cualidades, a nadie le gusta, y a mí menos que a nadie. También te supone reorganizar el partido para suplir en el día a día esa ausencia. La presencia de Javier evitaba una serie de problemas que ahora hay que solucionar a base de diálogo. También estamos aprendiendo mucho, nos estamos haciendo mayores.

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Sobre la firma

Luis Barbero
Es subdirector de Actualidad de EL PAÍS, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Ha sido delegado en Andalucía, corresponsal en Miami, redactor jefe de Edición y ha tenido puestos de responsabilidad en distintas secciones del periódico.

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