_
_
_
_
_
MOTOCICLISMO: GRAN PREMIO DE ITALIA

Doohan somete a sus delfines

El piloto australiano superó a Biaggi y a Crivillé en Mugello

La lucha está en marcha hace tiempo. ¿Quién destronará a Doohan? Quizá Crivillé. O Biaggi. Incluso puede que Checa. Sin embargo, todos tienen que cargarse aún de paciencia porque el rey está vivo, muy vivo. Ayer en Mugello les obsequió con una exhibición de poder que no sólo deja incierta la sucesión, sino que cuestiona si realmente ha llegado el momento. Biaggi un día, Crivillé al otro, y a veces Checa, o Abe, o Kocinski. Varios pilotos se le acercan, y a veces hasta le superan, pero Doohan sigue siendo el número uno. En el Gran Premio de Italia, el tetracampeón venció y convenció. Derrotó a Biaggi en casa de éste y frente a sus fieles, mientras que Crivillé, menos cómodo que otros días, se conformó con subir al podio y Checa volvió a ser cuarto. El Mundial sigue apretado.Italia es el hogar de Biaggi, pero también la segunda casa de Doohan. Nacido en Brisbane (Australia) hace 32 años y residente en Mónaco desde hace 10, el piloto de Repsol-Honda se siente en deuda con el país de Claudio Costa, el mago del Mundial que le salvó la pierna en 1992. A él se abrazó el primero tras su brillante triunfo. "Me gusta este sitio, y me gusta ganar aquí", comentó Doohan, que suma ya seis victorias consecutivas en Mugello.

Más información
Lucchi gana su primer gran premio a los 41 años

Su determinación por vencer en Italia y por rebatir a los que apuntan su ocaso se demostró a lo largo del gran premio. Como había hecho en Malaisia, en la segunda carrera, después del éxito de Biaggi en Japón, Doohan recuperó su mejor tono para recuperar su hegemonía después de sucumbir ante Crivillé en Jerez. Ya en el momento en que el semáforo se preparó para el verde, y antes de bajar la visera de su casco, una sonrisa y medio guiño a su novia Selina anunciaron que el Doohan de Mugello era el de los grandes días.

Biaggi lo intentó todo para imitar el logro de Crivillé dos semanas antes. Ganar en casa en la categoría reina era lo máximo, pero no pudo. Después de los escarceos iniciales del brasileño Alex Barros, en las primeras vueltas el italiano mandó, hasta que Doohan tomó la iniciativa. Entonces, el australiano imprimió un ritmo que sólo siguieron Biaggi y Crivillé inicialmente, después sólo el ídolo local, y finalmente nadie. Sus sucesivos acelerones dieron fruto y Doohan acabó imponiéndose con claridad.

Calculadora en mano

Con la de ayer, suma ya 48 victorias en 500cc, y sube hasta el segundo lugar del campeonato a siete puntos de Biaggi, el único candidato que ha visitado todos los podios este año, y tres por delante de Crivillé. El noi de Seva no llegó a estar en la pelea de ayer, y cuando vio que no era su día prefirió poner en marcha la calculadora para asegurar un buen puñado de puntos en la lucha por el título. Biaggi sólo le lleva 10. "Es un buen resultado, porque no estaba del todo cómodo con la moto", reconoció el piloto catalán, que apuesta por la regularidad cuando no tiene opción al triunfo.Tampoco Checa lució excesivamente en Mugello. Aunque partía desde la primera fila de parrilla, salió mal y durante más de media carrera estuvo discreto. Se animó hacia el final y recuperó posiciones hasta acabar cuarto, superando a su compañero John Kocinski. Los cinco primeros fueron pilotos de Honda. "Es lo mejor que podía conseguir", razonó el noi de Sant Fruitós de Bages, cuarto también en el campeonato. Los otros españoles no destacaron: Sete Gibernau se clasificó 14º y Juan Bautista Borja abandonó. La próxima carrera es el Gran Premio de Francia, en el circuito Paul Ricard, dentro de dos semanas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_