La economía francesa creció el 2,3% durante el pasado ejercicio

El crecimiento del producto interior bruto (PIB) francés se situó en el conjunto del pasado año en un 2,3%, nueve décimas por encima del registrado en el año 1996. Los frutos del despeque económico francés se manifiestan de manera particularmente notable en las empresas, que ofrecen un crecimiento del valor añadido del 3,4%, superior en cuatro décimas al experimentado por la masa salarial.

Aunque los ingresos brutos en los hogares han aumentado sensiblemente y el poder de compra se ha incrementado en un 2,2% en un momento en el que la inflación se sitúa en un nivel históricamente bajo -tan sólo el 1%- los franceses siguen mostrándose muy prudentes a la hora del consumo.

La inquietud ante problemas como el paro, que ha dado lugar a movilizaciones sin precedentes en el país, parecen haber hecho desistir de toda alegría compradora a las familias, como si éstas no creyeran demasiado en la solidez de la recuperación económica. El incremento de la tasa de ahorro, que ha subido al 14,6% frente al 13,3% de 1996, constituye un dato indicativo acerca del sentimiento de prudencia.