Arzalluz reta al PSE a quedar fuera del Gobierno porque el PNV "nunca respaldará la Constitución"
El clima preelectoral subió ayer varios grados pese a la intensa lluvia que cayó sobre Euskadi. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, retó a los socialistas a que sean consecuentes con su amenaza de no gobernar en el País Vasco con quien no respalde la Constitución: "En el PNV ni estamos, ni estuvimos, ni estaremos con ella. ¿Cuantas veces al día quieren que lo digamos?", se preguntó. Casi a la misma hora, el secretario de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, reiteraba la advertencia: "No merece la pena estar en el Gobierno si no están claras las relaciones con España".
Falta medio año para las elecciones autonómicas y da la impresión de que están a la vuelta de la esquina. El discurso de los partidos políticos es ya plenamente electoral, y empiezan a ser habituales los enfrentamientos dialécticos y la carrera por marcar terreno frente al electorado. Peneuvistas y socialistas eligieron la jornada de ayer para poner a prueba la tenacidad de sus palabras. Arzalluz retó a los socialistas, en un acto de su partido en la localidad vizcaína de Lemoa, a que sean coherentes con su discurso y mantengan sus amenazas de no volver a formar gobierno con un partido que como el PNV no dirá jamás que se siente a gusto con la Constitución. "Nos dicen que tenemos que constitucionalizarnos cuando han sido precisamente los socialistas los que se la han saltado a la torera [la Carta Magna] con el GAL. Hoy está fuera de duda que utilizaron los fondos del Estado y funcionarios del Gobierno para matar. Ellos violaron la ley. Que nos digan sin embargo cuándo nos la hemos saltado nosotros", emplazó a los socialistas. Lujo nacionalista Mientras tanto, Nicolás Redondo atacó al PNV desde Portugalete: "El nacionalismo es un lujo muy caro para nuestra sociedad", dijo, al tiempo que pedía a Xabier Arzalluz que atine con la elección de su próximo socio de gobierno, porque quizás en la próxima legislatura el PSE-EE decida no repetir coalición con el PNV. Redondo, quien participó en la citada localidad vizcaína en un encuentro con cargos públicos socialistas de este territorio desde 1979, realizó estas afirmaciones ante el anuncio efectuado por Arzalluz días atrás sobre la posibilidad de que su partido cambie de compañero de viaje para el ejecutivo autónomo tras las elecciones del próximo 25 de octubre. "Elija bien su próximo socio de gobierno señor Arzalluz, porque igual nosotros decidimos no ir con usted", enfatizó el dirigente socialista. Según dijo, el PSE-EE "está ahora más claramente que nunca dispuesto a estar en los sitios para conseguir determinadas cosas" y "no va ir por atajos ni a cambiar de dirección". A este respecto, Redondo reiteró, como ya anunciara tras la reunión del Comité Nacional en el que fue oficialmente nombrado candidato del PSE a la presidencia en las próximas elecciones autonómicas, que "no merecerá la pena estar en el gobierno" si no existe un compromiso sobre la paz, el empleo y si no están claras las relaciones de Euskadi con el resto de España. "Se ha terminado una época y se ha pasado la página, para nosotros brillante, de un periodo de la historia del País Vasco. Tras las autonómicas empieza otro", advirtió "con nuevos objetivos que estamos dispuestos a mantenerlos el 26 de octubre hasta donde haga falta". Transferencias Redondo acabó su discurso haciendo un llamamiento al electorado para que el nacionalismo siga perdiendo fuerza. "De esa manera gastaríamos menos energías en lo poco importante y podríamos dedicar más energías a lo más importante". En su discurso en Lemoa, el presidente del PNV explicó que no tendría ningún problema para estar repitiendo a los socialistas que no les gusta la Constitución y que apuestan por la autodeterminación. "Se lo diría hasta en las letanías del Rosario", advirtió, pero se decantó por hablar en la próxima campaña electoral de las transferencias pendientes y del frenazo que han sufrido en el tiempo por culpa de los sucesivos gobiernos socialistas. Acusó a los partidos de izquierdas, incluso de impedir que ahora el Partido Popular sea más generoso con las demandas del Gobierno vasco. "Los que se han opuesto han sido siempre los socialistas, Izquierda Unida y sus sindicatos", declaró, para, a renglón seguido, hacer una lista de asuntos en lo que el PSOE ha frenado el desarrollo autonómico del País Vasco. "En el tema de autopistas tenemos que esperar a que el Tribunal Constitucional resuelva un recurso que interpuso el señor [Joaquín] Almunia cuando era ministro". Al flamante candidato socialista a la Moncloa, José Borrell, le tocó el proyecto de la Y ferroviaria vasca. "Con Borrell habíamos pactado la Y y todavía la estamos reclamando. Al igual que la financiación del puerto de Bilbao y luego nos dijo que no había dinero. De todo ello vamos a hablar en campaña, y si quiere también de la Margen Izquierda", agregó Arzalluz.
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