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PRIMARIAS SOCIALISTAS

Borrell ve "curioso" que "todos los altos cargos" del PSOE apoyen a Almunia

El aspirante a candidato en las primarias y miembro de la ejecutiva del PSOE, José Borrell, continúa su maratoniana campaña que ayer le llevó al País Vasco y Santander para terminar en Fuenlabrada (Madrid). Por la mañana, en Barakaldo (Vizcaya), el rival de Joaquín Almunia hizo notar la "curiosa unanimidad casi absoluta de todos los que tienen algún cargo" en el partido en favor del secretario general. Borrell pidió a las bases que, más que por la opinión de los dirigentes, se dejen guiar por la suya propia a la hora de votar y piensen en quién tiene más posibilidades de ganar al PP.

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La queja de Borrell sobre la "curiosa unanimidad" entre los dirigentes socialistas fue respondida en Mérida por Almunia: "Si ha hecho esas declaraciones se ha equivocado, sinceramente. Hay miles de compañeros socialistas que ocupan cargos en las agrupaciones locales o en otros niveles de responsabilidad del partido, en ayuntamientos... Y me parece que discriminar a los socialistas por ocupar o no un cargo no es una buena clasificación. No sé si ha dicho eso, pero si lo ha dicho le recomendaría que no lo repita, que no le va a favorecer", informa Jeremías Clemente. Borrell llenó la Casa del Pueblo de Barakaldo, donde 250 personas sentadas y otras tantas de pie interrumpieron hasta ocho veces el mitin de 45 minutos. Luego, durante el viaje por carretera entre Bilbao y Santander, Borrell supo que el portavoz del PSOE en el Congreso, Juan Manuel Eguiagaray, había realizado campaña en Murcia en favor de Almunia. Además pudo leer una entrevista concedida por su rival a El Periódico de Catalunya y algunas de las declaraciones del secretario general le molestaron.

En Santander, los partidarios de Borrell habían congregado a unas 1.000 personas en un almuerzo. Tras la comida, Borrell habló durante casi una hora y cuarto para fijar posiciones ante Almunia y apelar a las bases del partido, tras dejar claro que se siente perjudicado con la postura de los dirigentes del PSOE. Empezó por rebatir la declaración de Almunia de que la tradición política identifica secretario general y candidato. Dijo Borrell que eso "era", pero ya no "es" y enumeró los secretarios generales autonómicos que no son candidatos, para añadir: "Si el secretario general no puede perder las primarias, no las debió convocar".

El ex ministro declaró que las primarias no son la segunda vuelta del congreso del PSOE -"ya tenemos secretario general y es él quien ha querido las primarias"- y se preguntó qué quiso decir Almunia al declarar que estas elecciones tienen una "enorme trascendencia". Borrell dijo que sólo está en juego la selección del candidato contra el PP y que si Almunia cree que habrá otra consecuencia, "tiene la obligación de decir cuál". "Aquí elegimos candidato y nada más, no me hubiese presentado si hubiese sido de otra manera", enfatizó.

Para Borrell el PSOE es "un partido acartonado y temeroso de Dios", donde se mira por encima del hombro lo que se puede hacer y lo que no. Pidió que las bases tengan en cuenta la opinión de los dirigentes, pero sobre todo la propia y que voten a quien "tiene más posibilidades de ganar a Aznar", ya que no se ganan gobiernos con los 350.000 votos de los afiliados, sino con 14 millones. A última hora, Borrell ofreció un mitin en Fuenlabrada al que asistieron el ex ministro de Agricultura Julián Campo, el diputado de Izquierda Socialista Manuel de La Rocha y el secretario general de la FSM, Jaime Lissavetzky, lo que le permitió decir que también le apoyan altos cargos del partido.

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