Yeltsin impone a Kiriyenko como nuevo primer ministro del Gobierno ruso

Borís Yeltsin no se ha tomado mucho tiempo para confirmar al joven tecnócrata Serguéi Kiriyenko como primer ministro ruso tras el fulminante despido del anterior Gabinete el pasado lunes. "Bienvenido, Serguéi VIadilenóvich. Ahora es tuyo", le fijo al nuevo jefe del Gobierno, de 35 años y sólo uno de experiencia en la función pública, al mostrarle el sillón de su antecesor, Víktor Chernomirdin. Yeltsin ha avisado a la Duma de que si rechaza la designación no vacilará en disolver la legislatura. "No provoquen una nueva confrontación. No lo permitiré", afirmó, pese a reconocer la escasa experiencia política de su elegido. El presidente de la Cámara baja ha respondido que los diputados no admiten amenazas, pero tampoco ha excluido que al final acepten el nombramiento. La mejor cualidad que Kiriyenko tiene para Yeltsin es su escaso peso político, que, en teoría, le mina como rival. A cambio, el líder del Kremlin asume el riesgo de tener un novato al frente de las tareas de gobierno.