Los clubes de la NBA rompen la paz laboral

La paz laboral que reinaba en la NBA desde hace tres años ha quedado rota con la decisión unilateral de los dueños de los equipos de reabrir un nuevo proceso de negociación en el convenio colectivo que regía sus relaciones con los jugadores. El comisionado de la NBA, David Stern, y su asistente Russ Granik convocaron la reunión que marcará el futuro del baloncesto profesional en Estados Unidos.Los representantes de los dueños mostraron de forma categórica en una votación, con 27 votos a favor y sólo dos en contra, que el actual sistema económico y laboral de la NBA no les favorece y que están dispuestos a cambiarlo, aunque se arriesguen a un a huelga.

Los jugadores lamentan la decisión tomada por los dueños pero afirman que están preparados para unas negociaciones en las que se discutan "todos" los aspectos, no sólo los que interesan a los equipos. "Es poco afortunado que los dueños hayan decidido desperdiciar tres años más de paz laboral garantizada cuando el baloncesto profesional vive la mayor bonanza económica de su historia", señaló Billy Hunter, del sindicato.

Sin embargo, no tienen la misma opinión Stem y Granik, quienes admitieron de forma inequívoca que el sistema económico de la NBA tiene cosas muy positivas, pero también que necesita un cambio radical en algunos aspectos fundamentales. El primero es cambiar el número de equipos -15 o más- que al final de la presente temporada no sólo no consiguen ganancias con su inversión en la NBA, sino que además pierden una suma considerable de millones de dólares. "No podemos permitir que el 57,2%, o 995 millones de dólares, de los ingresos de los 29 equipos de la NBA vayan a parar a salarios y beneficios de los jugadores".

El comisionado reconoció que económicamente son más fuertes que nunca gracias al nuevo contrato de televisión que firmaron por cuatro años y 2.400 millones de dólares. Sin embargo, Stern tiene todo listo, incluidos los millones de la cadena de televisión NBC, para aguantar toda una temporada sin competición si no logran sus propósitos.

Entre las demandas de los clubes, para cuando comiencen las negociaciones, figuran también el comportamiento de los jugadores dentro y fuera del campo, el tope salarial de los novatos y el consumo de drogas, incluidas las pruebas antidopaje para la marihuana.

Ambas partes iniciaran la próxima semana las primeras reuniones y tendrán hasta el próximo 30 de junio para conseguir un nuevo convenio, algo que ni los más optimistas consideran factible.