La nevada permite abrir las tres estaciones este viernes

Los esquiadores madrileños ya no tienen que esperar más. La. intensa nevada caída hace dos noches sobre la sierra permitirá abrir mañana las pistas de las tres estaciones de esquí de la región -Navacerrada, Valcotos y Valdesquí- por primera vez esta temporada, según anunciaron ayer sus responsables.

Valdesquí es la más favorecida por las inclemencias meteorológicas, -que dejaron sobre esta estación 76 litros por metro cuadrado, el aparcamiento bajo un metro de nieve y los telesillas de la zona alta enterrados bajo un manto blanco de hasta nueve metros, dijo su director, Miguel Ángel Atance. Sin embargo, los esquiadores no podrán estrenar sus pistas -29, con 22 kilómetros- hasta mañana. "Tenemos que pisar la nieve para que dure y ofrezca mejor calidad a los esquiadores", explicó Atance, quien avanzó que el fin de semana estarán "todas las pistas-abiertas, con espesores de nieve entre los 60 y 150 centímetros.

También Valcotos podrá inaugurar la temporada, incluso antes que Valdesquí, según su director, Víctor Rodríguez, quien ayer permanecía junto a todos los empleados trabajando a destajo con la esperanza de poder abrir hoy "por lo menos la zona baja". "Queremos abrir al menos el 80% de las instalaciones, La Pradera, Zabala, Las Ollas y la Júnior, pero, si no podemos por el mal tiempo, el viernes abrimos seguro con espesores de entre 40 y 60 centímetros y de una calidad. estupenda", indicó.

Bajas temperaturas

Por su parte, Navacerrada, la única estación en la que hasta el momento se ha podido esquiar y que la noche del martes, por primera vez en la temporada, no tuvo que disparar los cañones de nieve artificial, espera ampliar hoy su oferta con la apertura de El Bosque. "Ya tenemos de media 60 centímetros, ya pisados, y este fin de semana esperamos abrir por lo menos El Escaparate, El Telégrafo y El Bosque, lo que supone unos tres kilómetros de pistas", señaló el consejero delegado de Deporte y Montaña, Alfonso Barea. Ayer por la mañana, la nevada concedió una tregua a los responsables de las tres estaciones invernales para poder realizar las labores de pisado de nieve, cuya conservación se beneficia también de las bajas temperaturas medidas en la sierra, que oscilan entre seis y cuatro grados bajo cero de máxima.