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Mayor y Atutxa pactan que la Ertzaintza proteja de inmediato a los cargos del PP en Euskadi

, No hará falta enviar más policías ni más guardias civiles al País Vasco. "La Ertzaintza", anunció ayer a EL PAÍS el secretario de Estado para la Seguridad, Ricardo Martí Fluxá, "se encargará desde esta misma semana de proteger las vidas de los cargos electos del Partido Popular en Euskadi". Martí Fluxá no desveló -en virtud de un acuerdo de discreción alcanzado con el consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa- el tipo de protección que se prestará a cada uno de los políticos, si bien fuentes de la lucha antiterrorista admitieron que la policía autónoma vasca dedicará mayor atención a los concejales de Guipúzcoa y de otras zonas conflictivas de Euskadi. Éstos deberán llevar escolta permanente.

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Una tensa reunión

El viceministro de Interior descartó además que existan graves diferencias con el Gobierno vasco en materia de seguridad: "Coincidimos en lo fundamental: la Ertzaintza debe proteger a los políticos amenazados; y sólo discrepamos en cuanto al método". Se puede explicar con un símil deportivo, Juan María Atutxa prefie-re una vigilancia "por zonas" (autoprotección, contravigilancia, patrullas frecuentes), mientras que Jaime Mayor Oreja confía más en el "marcaje al hombre" (un escolta que proteja permanentemente al político amenazado).Mayor Oreja y Martí Fluxá a un lado de la mesa; al otro, Atutxa y su viceconsejero de Interior, José Manuel Martiarena. El almuerzo se celebró el sábado, unos minutos antes del entierro de José Ignacio Iruretagoyena, la última víctima de ETA. Se trataba de llegar a un acuerdo urgente para proteger a los políticos vascos y especialmente a los del PP, después de que los terroristas asesinaran el viernes al tercer concejal popular en seis meses. Según Martí Fluxá, sólo hubo una discusión, y fue de tipo operativo. "Nosotros", explicó ayer el viceministro de Interior, "tenemos más confianza en la protección individualizada, personal, un escolta -o más, según los casos- por cada objetivo potencial de los terroristas. Un sistema que afortunadamente nos está dando resultados donde lo hemos puesto en práctica".

Se refiere Martí Fluxá a Madrid, donde se empezó a generalizar el sistema de escoltas tras el asesinato -el 10 de febrero de 1997- del magistrado del Tribunal Supremo Rafael Martínez Emperador, la última víctima de ETA en la capital de España. Ningún sistema es infalible ante, la crueldad de los terroristas, admite el secretario de Estado para la Seguridad, pero el objetivo es ponerles las cosas lo más difícil posible. "El ministro", agregó, "le ofreció a los responsables del Gobierno vasco toda la ayuda que necesiten, y Atutxa se mostró muy receptivo, con mucha disponibilidad al diálogo".

La solución, esta semana. Fuentes de la consejería vasca de Interior admitieron ayer que durante el día de hoy -"como todos los lunes"- el departamento que dirige Atutxa revisará las medidas de seguridad destinadas a salvaguardar la integridad de los concejales del PP, objetivo preferido por la banda terrorista ETA en sus últimas fechorías. No obstante, en el Gobierno vasco -y en especial en la consejería de Interior- han sentado muy mal las declaraciones de algunos políticos del PP que cuestionaban la eficacia -incluso la voluntad- de la Ertzaintza para proteger a los ediles. "No será esta semana cuando empecemos a proteger a los concejales del PP", dijo ayer a este periódico un responsable de la consejería. "Desde hace mucho tiempo venimos realizando tareas de vigilancia, de protección, cursillos entre los policías locales de muchos pueblos -entre ellos algunos de fuera de Euskadi- para que puedan hacer labores de escolta y vigilancia contraterrorista. No son justas las críticas a la Ertzaintza. Ni aconsejable pensar que con la asignación de un escolta por concejal se conjurará el peligro que significa ETA".

La Ertzaintza cuenta en Euskadi con 7.500 efectivos; la Guardia Civil, con 2.900; el Cuerpo Nacional de Policía, con algo más de 1.500 y las policías locales llegan a sumar unos 2.500 agentes. En total, por cada 146 ciudadanos vascos hay un policía. De lo que no está dispuesto a hablar el viceministro del Interior es de las medidas concretas que se decidan adoptar. Al igual que el lehendakari, José Antonio Ardanza, no considera conveniente "pasarle un comunicado a ETA de lo que se va a hacer".

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"Esta semana empezaremos a ver los resultados", garantizó Martí Fluxá, quien asistió el sábado, junto a Mayor Oreja, a una reunión. con los concejales del Partido Popular en Guipúzcoa. De los 210 cargos electos del partido de José María Aznar en Euskadi, son sin duda los ediles los que sufren de una manera más patente la amenaza terrorista. "Viven", admite el secretario de Estado, "una angustia espantosa".

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