La Federación Internacional somete a un control de dopaje a los 23 nadadores chinos

, La Federación Internacional de Natación Amateur (FINA) toma posición en el caso del presunto dopaje de las nadadoras chinas. Su secretario general, Gunnar Werner, anunció que los 23 nadadores de la selección serían sometidos a un control de dopaje en un plazo de 24 horas. El desencadenante de la decisión, según Werner, ha sido el hallazgo de 13 ampollas de hormonas de crecimiento -somatotropina- en la maleta de la bracista Yoan Yoan. El jefe de la delegación china, Shit Tianshu, comunicó la expulsión del equipo de Yoan y su entrenador, Zhou Zhiwen.

La decisión de la FINA de someter a un control anti doping a toda la selección china de natación tiene más valor simbólico qué práctico, porque las hormonas de crecimiento [ayer, el laboratorio que las analizó confirmó el producto] no son detectables en los controles de dopaje. "Los expertos en dopaje de la FINA han comunicado que las hormonas de crecimiento son imposibles de detectar a través de los análisis de orina, y no hay seguridad de que puedan detectarse tampoco a través de análisis de sangre, así que no los haremos", declaró Wemer. Pero la decisión de someter a control a todos los componentes del equipo -incluida Yoan, que no podrá marcharse de Perth sin pasarlo-, cuando en el resto de las delegaciones sólo los pasan seis deportistas escogidos por sorteo, ya es un golpe bastante duro para una delegación china que ayer se desgañitó a fuerza de jurar que el caso de Yoan era una raya en el agua.La FINA ha advertido también que no piensa conformarse sólo con los resultados del control, ya que sabe que éste será estéril. "Hemos comunicado el caso al comité anti dopaje, y nos basaremos en sus conclusiones para tomar una determinación, pero el tráfico de sustancias prohibidas implica una sanción de entre cuatro y ocho años", explicó Werner. Inmediatamente después de la rueda de prensa de Werner, se produjo la comparecencia más esperada de la jomada, la de los responsables de la delegación china. Su presidente, Shi Tianshu, explicó que Yoan llevaba las ampollas de hormona de crecimiento en su maleta porque "alguien a quien su entrenador, Zhou Zhiwen, conocía y que reside en Australia le había pedido que se los llevara desde China".

"Ésta es una falta muy grave que han cometido dos personas de la delegación china, pero no se puede contemplar como un caso de dopaje", comentó. Tianshu, sin embargo, no dio explicaciones convincentes sobre la identidad del presunto destinatario de las hormonas. "Los autores de este delito ya han respondido ante quien debían hacerlo, que son las autoridades aduaneras australianas", dijo. Tampoco explicó por qué se permitió a los dos presuntos culpables del delito de tráfico viajar con el resto del equipo desde Sidney hasta Perth. "No lo sé", zanjó. Thianshu pasó de decir que las hormonas eran para una tercera persona a afirmar que, cualquiera que fuese su destino, el resto de la delegación estaba limpia.

El médico de la Selección Española de Natación, José Daguerre, comentó ayer que, en caso de que las nadadoras chinas hubieran ingerido estas sustancias para mejorar su rendimiento deportivo, se trataría de una ingestión continuada. "La somatotropina no es una sustancia que haga efecto de un día para otro, aunque sí es cierto que tanto la asimilación como la expulsión es rapidísima", dijo.

Las delegaciones que más se han alegrado de la decisión de la FINA, de someter a control a toda la delegación china son la australiana y la estadounidense, que han mantenido una fiera campaña contra China desde que sus nadadoras comenzaron a cosechar éxitos en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. La presión de la prensa, las asociación de entrenadores y los directivos de ambos países, ha. sido durísima desde que las primeras nadadoras chinas llegaron a Perth: peticiones de boicoteo público en las ceremonias de medallas en que estuvieran presentes y requerimientos a la FINA para que se ampliara la lista de nadadores que deben someterse regularmente a controles de dopaje.