La caravana del Dakar se pone en marcha en Paris con 350 participantes
Un ex campeón de esquí, un camionero estadounidense, un hijo del presidente de la Generalitat de Cataluña, un presentador de televisión, varios empresarios japoneses... Un montón de aficionados y unos cuantos pilotos profesionales. Todos han renunciado a vivir el cambio de año en familia para formar parte de la heterogénea caravana del París-Granada-Dakar, que este jueves se pone en marcha oficialmente en Versalles. Todos responden a la llamada del desierto y durante 18 días pretenden satisfacer sus ansias de aventura. Los más de 350 participantes tienen por delante 10.245 kilómetros antes de llegar a la capital de Senegal.El convoy de la carrera lo integran, 118 automóviles, 181 motos y 62 camiones. Más de la mitad de los pilotos son franceses, aunque están representados 30 países. La colonia española, con 48 equipos, ha crecido respecto a otros años, s obre todo gracias a las iniciativas de Nissan y Honda, que han permitido la participación de pilotos privados a un coste bastante bajo. También resulta notable la presencia de un grupo de camiones de Metges Solidaris de Catalunya, una ONG que aprovecha la infraestructura de la carrera para llevar toneladas de medicinas y material a Guinea Bissau.
España, además, y velve a formar parte del recorrido tras un año de ausencia. Después de las dos primeras etapas en Francia -la primera, de 12 kilómetros, en Chártre-, Granada y Almería serán el escenario este sábado de sendas cronometradas La Junta de Andalucía, con una aportación superior a los 100 millones de pesetas, las ha hecho posible.
La edicíón, 1998 de la magna competición-aventura-negocio tiene mucho de celebración. Por una parte, se cumple el 200 aniversario de su creación por el fallecido Thierry Sabine. Por otra, el elevado número de inscritos certifica su revitalización después de la crísis organizativa vivida hace unos años. El espíritu de la prueba sigue mirando a sus orígenes, dando prioridad a la aventura y la participación de los amateurs, para poder mantener vivo el negocio.
Sin embargo, no todo el mundo luchará por lo mismo. Un puñado de elegidos busca la victoria, la mayoría quiere pasarlo bien. y llegar a ver las playas de Dakar, y algunos tan sólo suspiran porque no les pase nada malo ni a ellos ni a sus vehículos. Y sobre todo, el millar largo de personas que componen la caravana de la carrera esperan regresar con muchos recuerdos y experiencias para. contar.
En la categoría de motos, lanómina de favoritos incluye a dos pilotos españoles: Jordi Arcarons (KTM) y Oscar Gallardo (BMW), que se encuentran entre los candidatos a desbancar al número uno, el francés, Stephane Peterhansel (Yamaha), vencedor de la prueba en cinco ocasiones, incluido el año pasado. Ambos conocen lo que es ser segundo y aspiran a conseguir la primera victoria española.
"Vamos a intentarlo otra vez", reconoce Arcarons, que igual que Galludotiene el exclusivo status de piloto oficial, por lo que es de los pocos que cobran por correr el París-Dakar. Los hermanos Servía, Salvador (Nissan) y José, María (Toyota), junto con, el veterano Miguel Prieto (Mitsubishi) son los, españoles más destacados en coches. Los tres pelearán por estar entre los 10 primeros, pero nadie espera que puedan amenazar a la poderosa armada del equipo oficial Mitsubishi.
Los tres pilotos de esta escudería el japonés Kenjiro Shinozuka y los franceses Bruno Saby y Jean Pierre Fontenay, son los favoritos. La mayor oposición la pueden ofrecer los Protuck norteamericanos, que debutan en esta competición. los organizadores anuncian una mayor importancia de la navegación, frente a la potencia de las máquinas.
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