BODA COMPLICADA PARA EL JEFE 'TORY'

El nerviosismo prenupcial de William Hague, el líder de la oposición conservadora británica que se casa este viernes con la llamativa y joven abogada galesa Fion Jenkins, ha quedado peligrosamente magnificado con el resentimiento de sus íntimos se guidores, que descubrieron que sus nombres no figuraban entre los 170 invitados a la ceremonia. La cosa no habría pasado a mayores si la gran mentora de Hague, la ex primera ministra Margaret Thatcher, que lo descubrió hace casi dos décadas, no hubiera estado entre los personajes ex cluidos de la boda en una capilla de la Cámara de los Comunes, en Westminster. La baronesa Thatcher está que echa chispas, dicen fuentes políticas. Ya que muchos otros tories de gran calibre político se sienten ofendidos por la omisión, la maquinaria del alicaído Partido Conserva dor se ha lanzado a desmentir la existencia de nuevas tensiones internas a raíz del desaire. "Es particularmente ofensivo que nos hayan pedido una cuota de diez libras esterlinas para comprarle un regalo al jefe", comen tó indignado un legislador tory. Las excusas brotan: "Tanto William como Ffion quieren una ceremonia muy privada, no una convención política", dijo un acosado portavoz conservador. "La capilla es muy pequeña", agregó. Hague, cuya inexperiencia y falta de carisma mira con desdén la implacable vieja guardia del conservadurismo inglés, ha aclarado a través de su oficina que estará feliz de recibir a todos sus correligionanios en la fiesta que ofrecerá el presidente del partido, Lord Parkinson, en los vastos salones del Carlton Club.-