El fiscal Mena tilda de "fascista" el informe de Fungairiño sobre las dictaduras

El fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, calificó ayer de "fascista y vomitivo" el documento redactado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, en el que aseguraba que las juntas militares de Chile y Argentina pretendieron "una sustitución temporal del orden constitucional" en aquellos países. Mena aseguró que ese documento, cuya autoría fue atribuida a Fungairiño por el fiscal general del Estado el pasado miércoles, es "rigurosamente sobrecogedor" y le producía "una grandísima tristeza".

El máximo representante de la fiscalía en Cataluña, abogó porque "Ios verdaderos demócratas desenterremos nuestra radical actud antifascista" y censuró el entorno sociológico" que apoya las tesis del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño.Mena recordó que la postura de Fungairiño fue respaldada por otros seis integrantes de la Junta de Fiscales de Sala del Tribunal Supremo, -cuatro se pronunciaron a favor y tres se abstuvieron-. "No hay que olvidar que los fascistas son pocos, pero están ahí", declaró Mena en alusión a la decisión adoptada por sus compañeros y abogó por la necesidad de "desempolvar el traje antifascista y llevarlo siempre puesto".

Además, Mena aseguré que una ley de punto final "es incalificabe, desde el punto de vista ético y democrático, aquí y en Argentina", con lo que dejó clara su total oposición a medidas de gracia para los condenados españoles por cualquier tipo de terrorismo o delitos económicos, aunque matizó que "son casos diferentes".

Fungairiño advirtió el pasado miércoles que las desapariciones de españoles en Chile y Argentina no deben considerarse delitos de terrorismo porque el "exterminio, de la disidencia" no tuvo por fin la subversión del orden constitucional ya que "no cabe olvidar que las Juntas Militares no pretendían sino la sustitución temporal del orden constitucional establecido, mediante acta institucional que tenía por objeto, precisamente, subsanar las insuficiencias de que ese orden constitucional adolecía para mantener la paz pública".

El criterio de Fungairiño, contrario a seguir adelante con los procesos sobre los españoles desaparecidos en Chile y Argentina fue puesto en entredicho por el fiscal Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, en la Junta de Fiscales de Sala del pasado miércoles. Villarejo recordó a Fungariño la acusación que mantuvo, contra viento y marea; en el caso del traficante internacional, de armas Monzer Al Kassar, para el que reclamó 29 años de cárcel por un delito de piratería con resultado de muerte y lesiones.

Terrorismo internacional

En aquel proceso, Fungariño acusó al sirio Al Kassar de haber sacado de un almacén de Varsovia y haber llevado a Túnez las armas con las que un comando palestino de la facción de Abbu Abbas secuestró el buque italiano Achille Lauro en aguas internacionales, acción que se saldó con el asesinato del judío estadounidense Leon Klinhoffer.La única conexión de todo el asunto con España fue la detención de Al Kassar en el aeropuerto de Barajas, pero aún así, y a pesar de la endeblez de las pruebas, Fungairiño defendió la competencia de la Audiencia Nacional por ser un delito de piratería recogido en el Código Penal y estar previsto su enjuiciamiento en el. Convenio de Ginebra sobre Alta Mar suscrito por España. El juicio se saldó con una clamorosa absolución por falta de pruebas que Fungairiño ni siquiera recurrió.

En la Junta de Fiscales, Fungairiño dijo que se trataba de asuntos distintos, pero los fiscales partidarios de mantener la competencia de España sobre el asunto le contestaron que ese mismo delito, de haberse cometido en tierra y no en una nave, habría sido calificado como terrorismo. También le expusieron que se trata de investigar los asesinatos de cientos de españoles y el caso tenía conexiones más evidentes con la jurisdicción española que las del caso Al Kassar. Las reacciones al escrito, de Fungairiño continuaron ayer con una nueva petición de IU al Gobierno, para el "cese fulminante" del polémico fiscal jefe de la Audiencia Nacional. El secretario de Política Exterior de IU, Carlos acusó al Gobierno de estar en connivencia con las autoridades chilenas y argentinas para frustrar la investigación.

Entretanto, el periodista argentino Juan Salinas Suárez manifestó ayer ante el juez Baltasar Garzón que existe un "claro hilo conductor" entre los autores de los crímenes que se cometieron durante la dictadura militar argentina y los atentados contra la Embajada de Israel y la Asociación Mutual Israelita-Argentina en Buenos Aires, en los que murieron un total de 114 personas y resultaron heridas cerca de 500.

Salinas que ha publicado varios trabajos de investigación sobre el tema, manifestó al juez que el hecho de que su investigación no progrese esta relacionado con que "en el ojo del huracán están viejos amigos del señor Menem o con relación con el poder, nacidos en Siria o Líbano, pero con larga residencia en Argentina".