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Las cadenas británicas, acusadas de emitir demasiados dibujos animados

Isabel Ferrer

Los dibujos animados están inundando la programación televisiva infantil en el Reino Unido, en detrimento de espacios que estimulen la imaginación por medio de otras actividades o bien con actores reales. La competencia de cadenas vía satélite como Nickelodeon o Disney Channel ha inclinado a la BBC y a la emisora comercial ITV a incrementar el tiempo dedicado a las aventuras de Tom y Jerry, Los Simpsons, Scooby Doo o El osito Winnié. Esta crítica ha sido formulada por la comisión británica que vigila la calidad de los programas.

La tendencia de las televisiones británicas a saturar la programación de dibujos -sobre todo en las épocas de vacaciones escolares- olvida al pequeño espectador, que carece así de modelos para iniciar la escuela, dicen los expertos. Sin espacios que incluyan personajes verdaderos con sus distintos acentos y etnias, tampoco puede formarse una idea de la sociedad multicultural en la que viven.Según el estudio que acaba de encargar dicha comisión, los dibujos animados sumaron el pasado año un 35% de la programación infantil de la BBC. En 1981 sólo alcanzaron un 9%. Los programas dirigidos a los niños en edad preescolar ocuparon hace un año un 7% del horario. Hace 16 años llegaban al 18%.

Las cifras son aún más abultadas en la emisora comercial ITV. En 1996, un 40% de la oferta infantil incluyó los dibujos animados. Los espacios de factura propia o con situaciones reales llegaron al 7%. En 1982 éstos superaban el 22%. La comisión de control de contenidos subraya además que los dibujos cubren dos tercios del conjunto de los programas infantiles cuando se reúnen cadenas públicas, privadas y vía satélite. "Hay sitio para mucho más. Para interesar de otro modo al niño en su sociedad y apoyar su desarrollo sensorial y emocional", ha dicho lady Howe, presidenta de la comisión.

En su opinión, llenar de dibujos la pantalla durante tantas horas "resulta tentador y barato, pero también es un acto de pereza". Tanto la BBC como la ITV han rechazado las críticas. Aquélla afirma que produce más programas preescolares que nunca. Ésta asegura que sus emisiones infantiles son variadas y de calidad.

Por su parte Nickelodeon, canal estadounidense de cobertura internacional especializado en programación infantil y juvenil, ha recordado que la animación es fácil de exportar con un buen doblaje. "Sin embargo, su factura es prolija y cara, aparte de educativa", según Janie Grace, su directora de gerencia.

Paradógicamente, el programa infantil que promete erigirse en el mayor éxito de la historia para la BBC lo protagonizan cuatro muñecos blandos de tamaño natural, nacidos el 31 de marzo de este año. Los episodios de los Teletubbies (Telegorditos) han sido vendidos ya a Portugal, Holanda, Singapur, Nueva Zelanda, Suráfrica, Dinamarca- e Israel.

En Japón, los Telegorditos acaban de obtener un premio el espacio educativo que mejor promueve la buena voluntad. La venta de canciones, postales, cuentos y reproducciones a escala del cuarteto protagonista puede reportarle además a la BBC cinco millones de libras (1.200 millones de pesetas) en un año.

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