Portería con fecha de caducidad

Santiago Cañizares es el dueño de la portería del Madrid. Pero su contrato tiene fecha de caducidad. El 30 de junio termina su compromiso. La directiva de Lorenzo Sanz tiene por delante una difícil negociación, aunque a Cañizares lo que más le preocupa ahora es su golpe en el esternón. "Me duele, sobre todo cuando me río o toso, aunque no sé qué pasará cuando me tire al suelo. Pero haré todo lo posible para jugar".Y es que Cañizares no quiere perderse ningún partido. Una vez se ha quedado como dueño de la portería no quiere ceder su puesto a nadie. Hace poco más de un año, el guardameta recibía desolado la noticia de que llegaba Bodo IlIgner y que él volvía al banquillo. Fabio Capello apenas le dio oportunidades pero con Jupp Heynckes la situación ha dado un giro radical. Cañizares es ahora por méritos propios el titular, e IlIgner, con una extraña lesión, el suplente. El Madrid tiene dos porteros: Cañizares y Contreras, y un tercero, IIIgner, que quiere marcharse y que se niega a viajar si no le garantizan su titularidad, porque prefiere estar en casa con Bianca y las niñas.

Ni en situación de alerta, como la que ha provocado la lesión de Cañizares, nadie se acuerda del alemán y sí en cambio del joven lker Casillas, al que el Madrid ha traído a Noruega como otros niños van a Disneylandia.

Cañizares jugó ante el Valladolid enfermo y no se lo dijo a nadie. En Noruega está dispuesto a cualquier cosa para no perderse este partido. Sabe que su futuro está en juego.

Difícil negociación

El portero del Madrid no ha firmado nada con el Valencia, pese a que hay alguien que asegura lo contrario. Sólo ha recibido una insinuación del Barcelona de que está ahí, y está dispuesto a hacerle una oferta. Pero Cañizares quiere quedarse en el Madrid, otra cosa es que el club blanco esté dispuesto a hacer todo lo posible para que se quede. Jyupp Heynckes ya le ha dicho a Lorenzo Sanz que le necesita y que haga todo lo posible para que continúe en el equipo.En los próximos días el agente de Cañizares, Alberto Toldrá, será llamado por Sanz para abrir formalmente la negociación. Cañizares gana 100 millones anuales y si Vítor Baía, el guardameta del Barça, tiene una ficha de 300 millones, él pedirá algo más de 200. El Madrid, de momento, no parece dispuesto a llegar a esa cantidad. Quieren a Cañizares pero no les salen las cuentas. Con Luis Enrique, casualmente también representado por Alberto Toldrá, les pasó lo mismo: le querian pero no estaban dispuestos a pagar lo que el Barcelona le daba. La renovación de Cañizares está en marcha y promete ser larga, complicada, y además millonaria.